Héctor Alejandro Méndez Ramírez, de tan solo 12 años de edad, estudiaba en la escuela Secundaria Núm. 7 en Ciudad Victoria, Tamaulipas, donde ya no regresará a ocupar su banca escolar debido a que murió en un caso más de “bullying” que se da entre los niños y jóvenes de México.

 

Esta madrugada, el pequeño dejó de respirar a causa del traumatismo craneoencefálico grave que sufrió luego de que cuatro de sus compañeros de clase lo arrojaron contra una pared del plantel el pasado 14 de mayo, provocándole muerte cerebral.

 

Al respecto, la Secretaría de Educación estatal, informó que se abrirá una investigación para deslindar responsabilidades, mientras que sus padres decidieron donar sus órganos vitales, al mismo tiempo de que exigen a las autoridades esclarezcan el caso.