México rechazó establecer relaciones diplomáticas y aceptar a Corea del Norte en las Naciones Unidas debido a que el país asiático entrenó guerrilleros mexicanos durante el sexenio de Luis Echeverría, según revelan cables diplomáticos revelados recientemente por WikiLeaks.

 

“La embajada tiene buenas relaciones con la delegación de la República de Corea, quienes, por supuesto, son sensibles de cualquier esfuerzo de los norcoreanos por ganar una posición en México. El consejero de la República de Corea relató que el Secretario de Relaciones Exteriores (Emilio) Rabasa declaró que mientras él estuviera en el cargo no habría relaciones diplomáticas con Corea del Norte. Nosotros creemos que esta actitud se extiende a cualquier representación norcoreana. El Gobierno mexicano recuerda y resiente el entrenamiento de mexicanos en tácticas de guerrilla en Corea del Norte hace algunos años atrás”, señala un informe enviado al Departamento de Estado (Secretaría de Gobernación en EU) el 15 de julio de 1974.

 

En otro cable diplomático fechado el 11 de agosto de ese mismo año, el secretario Rabasa expresó al ministro de Exteriores de Corea del Sur, Kim Yong-sik, su “deseo personal de no reconocer a Corea del Norte debido a que la guerrilla mexicana fue entrenada en Pyongyang”.

 

El gobierno mexicano tenía razones para estar resentido con el gobierno norcoreano. Un año antes de las afirmaciones de Rabasa, el 10 de octubre de 1973, un importante empresario jalisciense, Fernando Aranguren, fue secuestrado junto con el cónsul británico Anthony Williams por miembros de la Liga Comunista 23 de septiembre. El cónsul Williams fue liberado, mientras que Aranguren fue asesinado.

 

Según informa un cable diplomático del 26 de octubre de ese año, algunos de los secuestradores fueron entrenados en territorio norcoreano: “La policía del Distrito Federal arrestó a 27 personas, incluidas 4 mujeres […] cuatro de los detenidos, incluida una de las mujeres, dijeron haber sido entrenados en Corea del Norte entre 1969 y 1970”.

 

México y Corea del Norte no establecieron relaciones diplomáticas hasta el 4 de septiembre de 1980.