Lamentablemente, continúa el lío entre Julián Gil y Marjorie de Sousa. Al hacerlo público desataron una serie de comentarios a favor y en contra, y al final la prensa no puede ser juez y parte, pero si es nuestra tarea dar a conocer la verdad sobre un asunto que ellos mismos han ventilado, exponiendo su intimidad y provocando un escándalo del que ambos quisieran escapar.

 

Marjorie ha permanecido un tanto más alejada de la prensa. Al principio no quería que esto saliera a la luz, pero fue la primera en dar a conocer la noticia de la separación y decir que Julián se fue y la dejó sola con el pequeño Matías. Tal vez no calculó el golpe, porque dicen que antes de pelear hay que medir el tamaño del enemigo.

 

Así pasa en el amor. De los besos y las caricias se pasa al pleito, al enojo y en algunos casos se recurre a los golpes bajos. Siempre he pensado que cuando hay hijos de por medio, no hay que destruir la relación, pues es una sociedad permanente y entre más odio haya, se alejan de la comprensión y la tranquilidad.

 

Ni Julián tiene la razón ni Marjorie se ha equivocado en todo. Ambos están en manos de sus abogados: al final, ellos son los que ganan. Deberían reconsiderar no pelear hasta morir, aunque se entiende que cada quien busque defender su patrimonio.

 

La abogada de Marjorie dice que es mentira que haya solicitado 200 mil pesos mensuales para la pensión alimenticia; sin embargo, es su trabajo estirar la liga al máximo para conseguir el mayor porcentaje sobre el sueldo de Julián Gil.

 

Simplemente ahora recibe 20% del sueldo de Julián: seis mil 400 dólares mensuales, que convertidos a pesos dan alrededor de 115 mil. Eso es lo que el actor le ha dado a su ex mujer durante cuatro meses y asegura que el dinero está en manos de Marjorie, dando un total de 460 mil pesos. Es por ello que el actor ha solicitado una reducción de la pensión alimenticia, pues tiene otros dos hijos que debe mantener y le parece una suma excesiva para los gastos de Matías.

 

Julián quiso aclarar que no duda que el niño sea su hijo, pero solicitó la prueba como consecuencia de la petición de la actriz para hacer el examen de sangre y eso, obviamente, despertó ciertas dudas. Julián inició el proceso de nulidad de paternidad de la manera adecuada y por eso tiene que demostrar al juez en qué se basa para solicitar dicha prueba; además, tuvo que involucrar a un tercero (Gabriel Soto) para que proceda el juicio, pero está dispuesto a ofrecerle disculpas al actor porque no tuvo otra opción.

 

Hoy asistirá al juzgado para ver a su hijo Matías, para que no lo acusen de ser un padre desobligado, pero señala que si faltó en otras ocasiones fue por estar trabajando para generar los ingresos necesarios para cubrir las cuotas que le exige la madre de su hijo.

 

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.

 

 

caem