La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) cuenta con 290 perros de búsqueda y localización de personas, mejor conocidos como binomios caninos, los cuales están distribuidos en todos los mandos navales.

 

En la Ciudad de México son 59 caninos, entre ellos están la famosa Frida, Evil y Eco; quienes trabajaron en la búsqueda y localización de personas en los derrumbes del sismo del 7 y 19 de septiembre.

 

El Tercer Maestre de Infantería de Marina Israel Arauz, responsable de la Única Canina, señaló que en esta unida se cuenta solamente con dos tipos de raza: labrador y pastor belga malinois.

 

 

Los cuales son entrenados para diferentes funciones y técnicas como son;  búsqueda y localización de narcóticos, de explosivos, de guardia y protección, búsqueda y rastreo, de reproducción y búsqueda y localización se seres humanos.

 

El proceso de entrenamiento para un perro es de aproximadamente de un año, los cuales se empieza a entrenar a partir de los 3 meses, el primer paso comienza el de apego a su “atractor” o juguete motivador, pude ser un hueso de caucho o una pelota, posteriormente el apego a su entrenador y por último el de socialización con las personas y otros perros.

 

El tiempo de vida operativa de este tipo de canino es aproximadamente entre 7 y 8 años, la cual puede incrementarse uno a dos años, todo dependen de las características físicas del perro; como es la capacidad de movilidad, eficiencia investigativa, capacidad olfativa al checar todas estas características se evalúan y si el perro puede seguir operando.

 

“Una vez que termina este periodo operativo de los perros de búsqueda y localización de personas, pasan hacer perros de confirmación, su función consiste en ser llevado a las áreas siniestradas con el equipo de rescate, donde los perros más jóvenes van a localizar y buscar en toda el área siniestrada. Una vez que hacen el marcaje en un área donde probablemente se encuentre una persona con vida, entra en acción el perro de  confirmación, el cual es un canino experimentado quien al  confirmar el marcaje es positivo, entran los equipos de rescate”, detalló Israel Arauza.

 

El Tercer Maestre de Infantería explicó que la forma en que “Frida” detecta a una persona dentro de un área colapsada, es a través del olfato, el cual percibirá el estrés o la adrenalina que emiten las víctimas atrapadas.

 

“Al perro se le manda a buscar su juguete, como no lo tiene a la vista, mentalmente comenzará a olfatear su atractor, con todo el entrenamiento que lleva percibirá el olor de la adrenalina de la personas atrapada.

 

 

Cuando el perro localiza  a la persona marcará el lugar donde se encuentra a través de ladridos. Como recompensa recibirá su juguete, el cual siempre trae consigo su entrenador”, explicó.

 

Al cumplir 10 años de vida operativa como perros de búsqueda y rescate de personas, y de confirmación, los perros normalmente son donados al personal de la armada.

 

“En el caso de Frida es muy particular, estará trabajando otros dos años y después pasará a ser perro de confirmación y después lo más seguro es que sea donada, aunque está muy larga la lista de donación.”, concluyó Israel Arauz.

 

dca