Microsoft lanzó en el transcurso de esta semana, su nueva versión de dispositivo tipo tableta, “Surface 3”, y con ello levantó la mano muy en alto para decir que está aquí para competir, en una de las más apetitosas “guerras” para el negocio de las empresas de tecnología e internet. De acuerdo con la empresa de investigación y análisis, IDC, las tabletas tuvieron un crecimiento aproximado de 51.6% durante el 2013, y se estima que en el periodo 2012-2017, su crecimiento será del 174%, que contraste de forma muy importante con el 19.3% esperado para las computadoras personales o laptop, e incluso supera la expectativa para el mismo periodo en el crecimiento de teléfonos inteligentes o smartphones, de 89%. Son sin duda, el mercado de dispositivos con acceso a internet, tareas y entretenimiento, más importante.

 

Hasta el momento, el mercado ha sido dominado por Apple con sus diferentes modelos de iPad y su sistema operativo iOS, que paulatinamente ha cedido terreno a los dispositivos equipados con el sistema operativo Android. Microsoft ingresó hace muy poco al mercado con Surface y, durante esta semana, presentó su nuevo armamento para ingresar al campo de batalla.

 

Pero, ¿realmente podemos decir que se trata de una guerra? Depende el ángulo desde el que se mire. Desde la perspectiva genérica de producto, sí. Todos van por el mercado de las “tabletas”. Pero si miramos a detalle las estrategias que delinea cada competidor, y particularmente Microsoft con este lanzamiento, encontraremos que dentro de ese enorme mercado creciente y deseoso por tener uno de estos equipos en sus manos, hay diferencias importantes que permiten enfocar o diversificar la oferta hacia diferentes audiencias.

 

Surface 3 viene equipada con procesadores Intel Core Duo i3 a i7 dependiendo la versión, y una pantalla más grande, de 12 pulgadas, entre otras cosas. En otras palabras, se trata de un equipo muy robusto capaz de alcanzar a quien busca productividad en un equipo ligero. Sí, es una tableta. Pero es también una computadora que encaja con el concepto que Satya Nadella ha introducido paulatinamente en la comunicación de la empresa, “Do More”, o “Haz Más”.

 

En contraste, las iPad de Apple son dispositivos de entretenimiento personal. No significa que este no pueda realizarse con una Surface 3, pero parece que los posicionamientos ante el mercado (que entendió con ambigüedad la propuesta de las primeras Surface), son diferentes. Ver videos, escuchar música, navegar por aplicaciones, revistas digitales, son las principales actividades en un iPad. Y aunque es posible trabajar (de forma muy superficial), he escuchado con mucha frecuencia las voces que dicen que “es muy difícil trabajar con un iPad”. Es claramente un dispositivo enfocado al entretenimiento (el cual, por cierto, ha sido aderezado con el poder de la productividad recientemente gracias a Microsoft y su Office para iPad).

 

Un mercado interesante, con cuota para todos y en el que seguramente podremos esperar cada vez más una mayor diversificación en la oferta y por consecuencia, pulverización del mercado. Es probable que cada vez veamos más tabletas de productividad tipo Surface 3, y que iOS y Android repartan más el mercado, pero que igualmente apuesten por cada vez mejores experiencias de consumo. IDC estima que los porcentajes de mercado de tabletas en negocio y consumo, hoy en una mezcla de 11 y 89 por ciento, pasen a 18 y 82 por ciento, respectivamente para el año 2018, lo que no significa que el poder de cómputo en unas u otras, impidan que las de productividad puedan ejecutar tareas de entretenimiento cada vez de mejor manera y viceversa.

 

Una guerra que da para que muchos puedan colgarse medallas de honor.

 

VENTANA

 

El mercado ha sido dominado por Apple con sus diferentes modelos de iPad y su sistema operativo iOS, que ha cedido terreno a los dispositivos equipados con el sistema operativo Android. Microsoft ingresó hace muy poco al mercado con Surface y, durante esta semana, presentó su nuevo armamento para ingresar al campo de batalla