Tiene razón Manlio Fabio Beltrones cuando afirma que las fotografías electorales  de 2016 –donde al PRI le dieron hasta por debajo de la lengua– no necesariamente se repetirán en la elección presidencial de 2018.

 

Sin embargo, el “Jefe de Jefes” advirtió que el tricolor debe reflexionar sobre el mensaje ciudadano de la elección del 5 de junio que fue claro y contundente, y poner manos a la obra. El PRI tiene que aprender de las derrotas y no repetir los mismos errores si pretende retener la Presidencia en 2018; el voto de castigo convoca a un cambio y transformación del quehacer partidista, si no quiere repetir el desaguisado en el Estado de México, que está a la vuelta de la esquina, insistió.

 

A juicio de los observadores políticos, la elección en el Estado de México no la tiene nada fácil el PRI por dos factores: el político y el social. El primero tiene que ver con el candidato que van a escoger para enfrentar una posible alianza del PAN-PRD, alianza que, dicho sea de paso, no fraguó en la elección de 2011 porque los priistas las descalificaron con el argumento de que eran contra natura, pervertidas, “casi gays” –Óscar Levín Coppel dixit—, y en una concertacesión política las echaron abajo. Pero en el 17 nadie podrá detenerla.

 

Hasta antes de la paliza que le acomodaron al PRI el 5 de junio pasado, había casi media docena de personajes para suceder al gerente, perdón, al gobernador  Eruviel Ávila. El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, encabezaba la lista seguido por Alfredito del Mazo, a quien hace cinco años se la prometieron para que le dejara la candidatura a Eruviel, luego de que éste amenazó con aceptar la postulación de otro partido si no era el elegido. Bueno, hasta la secretaria general del CEN del PRI, Carolina Monroy, figuraba en la “talis” junto con Alfredo Navarrete Prida, José Manzur, actual secretario de Gobierno de la entidad y otros personajes. Hoy, varios de los mencionados se cayeron del caballo, y los que quedan no garantizan la victoria. Dicen los malosos que la decisión de quién será el bueno para el Estado de México la tomará Arturo Montiel. ¿Será?

 

El factor social que le pesará a quien sea candidato del PRI en la elección de 2017 será el desastroso papel del gobernador Eruviel Ávila en materia de seguridad; él mismo ha reconocido en público, y en privado, que es “su talón de Aquiles”; que no han podido enfrentar eficientemente a la delincuencia organizada y desorganizada; que la inseguridad pasó de “un fenómeno atípico y temporal”, dijo,  a una situación permanente.

 

Con esa herencia está pelón que el PRI gane en el Estado de México el próximo año. Y si hay desaguisado, pues, adiós, adiós a 2018, como advierte Beltrones.

 

Agenda previa

 

Perplejos se quedaron algunos de los integrantes de la Academia Mexicana de Derecho Fiscal (que preside Manuel Hallivis Pelayo) cuando se enteraron, por los periódicos, que ese prestigiado y honorable organismo permitió el ingreso de José Antonio Meade como integrante honorario vitalicio. Y es que, según los susodichos perplejos, el señor Meade sabe de Derecho Fiscal lo que ellos, de programas sociales. ¡¿De qué se trata, Manuel?! José Antonio “ya no concursará en el “palo encebado” para 2018, le reclamaron.