BAGDAD. El Ejército iraquí y las fuerzas kurdas “peshmergas” rompieron el cerco impuesto hace dos meses y medio por los yihadistas del Estado Islámico (EI) a la población septentrional de Amirli, de mayoría chií.

 

El general Qasem Ata anunció en un breve comunicado que “la vanguardia del ejército iraquí llegó a la localidad de Amirli”, de unos 15 mil habitantes y a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad, sin ofrecer más detalles.

 

En las últimas horas, las fuerzas iraquíes y los “peshmergas”, apoyados por combatientes voluntarios, avanzaron hacía Amirli, desde tres ejes -norte, sur y este-, mientras que EU lanzó ayuda humanitaria.

 

El gobernador de la localidad de Tuz, ubicada a unos 30 kilómetros al norte de Amirli, informó de que las fuerzas recuperaron también durante esta operación las poblaciones cercanas de Al Salam, Yankaya, Anyana, además de otros cuatro centros rurales.

 

En la ofensiva militar de hoy, murieron al menos nueve soldados y dos combatientes voluntarios y cerca de una treintena sufrieron heridas.

 

Las fuerzas iraquíes mataron por su parte a 16 yihadistas y quemaron varios de sus vehículos durante los choques.

 

El objetivo de esta operación era evitar que los yihadistas suníes perpetraran una masacre entre la mayoría chií y turcomana que vive en Amirli, a la que consideran “apóstata”, como ya hicieron en otras zonas con los yazidíes.

 

Sobre esta etnia, un total de 16 mil de sus miembros provenientes de Irak se han refugiado en Turquía tras huir del grupo yihadista Estado Islámico.

 

Los yazidíes se concentran en la provincia suroriental de Sirnak, y se calcula que unos dos mil han cruzado a Turquía legalmente por pasos fronterizos mientras que unos 14 mil han llegado al país eurasiático siguiendo otras rutas, informa el periódico Hürriyet Daily News.

 

“Se les está facilitando todo tipo de servicios médicos y tres comidas diarias”, explicó Hasan Ipek, gobernador de Sirnak, según un comunicado al que se refiere ese medio.

 

El responsable reconoció, sin embargo, que las condiciones sanitarias de las casas y colegios en los que residen los refugiados no son siempre las adecuadas.

 

La cifra de 16 mil refugiados multiplica por diez el número de yizadíes que habían huido a Turquía hace sólo dos semanas, y las autoridades creen que el número seguirá creciendo.

 

Turquía está organizando un campo de acogida en la ciudad iraquí de Zajo, en el que dar atención a los yazidíes sin que lleguen a cruzar la frontera turca.