Bajo un panorama en el que el 85% de los ataques armados contra vehículos registrados en el país hay éxito, es decir que los agresores consiguen la muerte de sus víctimas o el secuestro de alguno de ellos, las agresiones contra autos blindados también han ido en aumento en los últimos años.

 

 

En el período de 2010-2014, los ataques del crimen organizado (con uso de armas largas, de grueso calibre) contra vehículos blindados han aumentado.

 

Guerrero, Tamaulipas, Michoacán, Chihuahua, y Sinaloa figuran entre las entidades con mayor incidencia de casos, de acuerdo con el primer estudio sobre “Ataques Balísticos a Vehículos en México, 2010 – 2014” que realizó la empresa de seguridad privada ProRescue.

 

“En casi todas las acciones armadas, fueron los fusiles de asalto los mayores protagonistas, y las localidades con más episodios fueron: Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Chihuahua”, indica la empresa enfocada a productos de Seguridad Vehicular y Protección Ejecutiva.

 

Tomando de base un total 34 ataques armados, donde hubo 63 vehículos involucrados (13 blindados y 50 en condición original), la empresa indica que en sólo 5 casos de ese universo, el conductor o los ocupantes lograron superar la situación con heridas menores, apenas un 15%.

 

De esas agresiones, los atacantes lograron asesinar a 118 personas, es decir 3.5 fallecidos por ataque; resultando 42 heridos, es decir 1.2 por ataque; en contraparte sólo hubo dos personas capturadas, y una más desaparecida.

 

La reacción parece no ser para nada efectiva con un promedio de 3.5 muertos por ataque y 85% de siniestralidad expresada en la detención del vehículo y/o el conductor, heridos o muertos”, advierte el análisis en el que señala que en 30 de los 34 casos (el 88%)  los vehículos presentaron una o más llantas ponchadas; lo que entorpeció su movilidad y la oportunidad de escapar del sitio de peligro.

 

En 16 casos del total, el 45% se registraron colisiones con objetos fijos y otros vehículos.

 

Según el análisis, el factor de riesgo de sufrir un incidente de este tipo resulta alto, pues así como en México y varias partes de América Latina, “el lugar donde más personas mueren por causas violentas es la vía pública y en casi todas esas muertes de una forma u otra está involucrado por lo menos un vehículo”.

 

Causas

 

Entre las causas más recurrentes de los ataques, tanto a vehículos blindados como los normales, se encontró que el asesinar o secuestrar a al menos de los tripulantes eran las principales, así como emboscadas (ataques directos) contra vehículos oficiales de la policía u otro funcionario público, confrontación de fuerzas de seguridad contra criminales, así como el intento de rescate de algún integrante de la delincuencia organizada.