BRUSELAS. La eurozona acordó este martes un desembolso de 10 mil 300 millones de euros para ayudar a Grecia a afrontar el pago de la deuda y facturas pendientes, y detalló las medidas de corto, medio y largo plazo del alivio de la deuda, lo que ha permitido que el FMI se muestre abierto a sumarse al tercer rescate.

 

Tras dar su acuerdo político a la finalización de la primera revisión del rescate de hasta 86 mil millones de euros, los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona decidieron que un primer tramo de 7 mil 500 millones sea entregado a Grecia a mediados de junio para que pueda hacer frente a importantes devoluciones al BCE y al FMI y ponerse al día con los atrasos.

 

Los restantes dos mil 800 millones serán desembolsados en varios tramos “después del verano”, según el director gerente del fondo de rescate de la eurozona, Klaus Regling, quien señaló que cualquier pago adicional para el servicio de la deuda quedará sujeto al cumplimiento de hitos relacionados con la privatización, la gobernanza de la banca, la agencia de recaudación y el sector de la energía.

 

El desembolso general queda, además, pendiente de la verificación en los próximos días de la plena implementación de algunas acciones previas, como “correcciones” a la legislación sobre la apertura del mercado para la venta de préstamos morosos y a la reforma de pensiones, así como a la finalización de medidas pendientes en el área de la privatización.

 

El cierre de la primera revisión era solo una parte de un paquete más amplio que el Eurogrupo tenía que acordar y cuyo segundo pilar incluye las medidas de alivio de la deuda griega, imprescindible para que el FMI se sumara al tercer rescate.

 

La eurozona no ha rebajado el objetivo de superávit primario del 3.5 % del PIB que Grecia deberá alcanzar en 2018, pese a que el FMI lo consideraba inalcanzable sin un importante alivio de la deuda, pero ha acordado medidas que, en principio, convencen al Fondo.

 

El Eurogrupo considera que para que la deuda griega pueda ser sostenible las necesidades de financiación brutas deben permanecer por debajo del 15 % del PIB durante el periodo posterior al tercer rescate, es decir después de julio de 2018, y por debajo del 20 % posteriormente.

 

Algunas de las medidas a corto plazos implican suavizar el perfil de pago de la deuda de Grecia mediante la ampliación del vencimiento medio de 28 años a 32 por parte del fondo de rescate.

 

También se reducirán con la estrategia de financiación del fondo de rescate los tipos de interés, entre otras medidas.

 

Las medidas a medio plazo solo se considerarán si un nuevo análisis de la sostenibilidad de la deuda al término del rescate muestra que son necesarias.