La donación órganos por parte de personas fallecidas se incrementó en un 17 por ciento, señaló el director general del Centro Nacional de Trasplantes, (Cenatra), José Salvador Aburto Morales.

 

Durante el primer Congreso Latinoamericano de Organizaciones Renales y el tercer Congreso Nacional de Organizaciones Renales que se realizó en Guadalajara, Jalisco, detalló que el incremento se debió al trabajo que hicieron algunos estados de la República Mexicana.

 

“La donación de las personas fallecidas en el último año en México ha incrementado un 17 por ciento, esto es gracias a los programas de Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí, Puebla y algunos otros”, informó.

 

Recalcó que dichas entidades generan la donación de órganos no sólo para sus regiones, sino para instituciones de todo el país, y agregó que de las 32 entidades federativas, 18 se encuentran activas para generar un Centro Estatal de Trasplantes que incluya las decisiones del gobierno e instituciones del estado.

 

Aburto Morales destacó que los órganos que deciden ser donados por los pacientes “son de los mexicanos para los mexicanos” y confió en que en los próximos años las donaciones que se generen en los estados permanezcan en dichas entidades.

 

“Lo que se genere en el estado se debería quedar en el estado independientemente de la institución, porque quien tiene que verse beneficiado son las personas de la entidad federativa y así dejar que los órganos estén viajando, pues todos los días los órganos viajan”.

 

Asimismo, reconoció que no existe un suficiente número de programas en el país que garanticen la donación. “No se trata solo de tener al cirujano, necesitamos al hospital, la infraestructura, equipamiento, terapia intensiva, anestesiólogos, enfermeras de todo un esquema”, apuntó.

 

Durante el evento, los especialistas coincidieron en que el trasplante renal es la mejor opción para el tratamiento de la Enfermedad Renal Crónica (ERC), pues de lo contrario, las terapias de diálisis o hemodiálisis generan un costo a familias de 250 mil pesos al año.

 

El director general de Planeación y Desarrollo en Salud de la Secretaría de Salud, Malaquías López Cervantes, aseguró que las personas que no tienen seguridad social poseen 16 veces menos posibilidades a estas terapias, lo que afecta de manera económica y psicológica a pacientes y familiares.

 

“Lo ideal sería un sistema que le ofreciera a la ciudadanía la posibilidad de vivir mejor y no la posibilidad de morirse más tarde con una condición de vida que de entrada va a estar limitada”.

 

fahl