Al inyectarla te devora la piel por dentro, de ahí que su nombre sea “Krokodil”, pero también le llaman “heroína de los pobres”, por su bajo costo y  facilidad con la que puede ser adquirida. Se trata de una potente droga que, en poco tiempo, literalmente carcome la carne y los huesos de quien la consume.

 

“Atreverse a meter en las venas porquerías es muy peligroso, muy delicado. Ese famosos krokodil es como inyectarse caca, a lo mejor no te mata pero te pudre por dentro”, explicó el director del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones de la Ciudad de México (IAPA), Rafael Camacho Solís.

 

En las últimas semanas en México se han difundido supuestos casos de jóvenes adictos a esta droga, la cual es un derivado de la morfina que provoca efectos sedantes y analgésicos de ocho a diez veces más potentes que esa sustancia.

 

Pero el director de IAPA aseguró a 24 HORAS que aún no se tenía un reporte de la presencia de esta droga en el país.

 

“Hasta donde yo sé no ha habido ningún reporte de la droga krokodil (en el Distrito Federal)  ni en la República, hasta donde yo sé no ha llegado (…) Afortunadamente los mexicanos no somos muy afectos a inyectarnos, somos miedosos. Si te dicen te voy a poner una inyección, tú dices ¿qué no hay una pastilla doctor?  Si hay pastilla mejor. Entonces qué bueno que nos da miedo, las drogas inyectadas no nos gustan”, detalló Camacho Solís.

 

Sin embargo, el caso más reciente fue el de dos adolescentes de secundaria en Reynosa, Tamaulipas, quienes supuestamente la habrían consumido y fueron atendidos en el Centro de Integración Juvenil de esa ciudad, reportó ayer el diario El Mañana.

 

“Nosotros detectamos a dos personas, los chicos llegaron al centro refiriendo haberla probado, dicen que se sintieron muy mal al estar en contacto con dicha droga, el golpe fue muy intenso, de tal manera que el pánico les atacó’’, sostuvo Verónica Dix Guardiola, directora del centro, señaló la publicación.

 

Este diario intentó confirmar este hecho, pero hasta el cierre de esta edición no se había tenido la respuesta oficial.

 

Camacho Solís explicó que el mayor riesgo sobre esta droga podría estar en la frontera norte, porque es en todo caso donde prevalece el uso de drogas inyectables, aunque en bajo nivel, lo cual resulta un factor determinante para evitar que se popularice entre las personas.

 

“Si hay algunas áreas sobre todo en la frontera norte colindando con Estados Unidos con un grado de consumo (de inyectables), pero de todos modos es bajo, pero hacia acá, (en la zona centro del país) es bajo (…)”, comentó el titular de IAPA.