Luego de que en septiembre de 2012 se diera a conocer la detención de un presunto jefe de plaza del cártel del Golfo conocido como El Comandante Diablo, este lunes se registró la aprehensión de otro hombre con el mismo estatus criminal y el mismo apodo. El gobierno federal informó que es uno de los 14 “objetivos prioritarios” de la estrategia de seguridad en Tamaulipas.

 

Ayer, a través de un comunicado del Gabinete de Seguridad Federal se confirmó la detención de Javier Aldemar Morales Estrada, alias Comandante Diablo, identificado como líder de al menos una decena de células de dicho cártel que operaban en el municipio donde fue detenido y la zona conurbada, en donde realizaban secuestros, extorsiones, asesinatos, y administraban puntos de venta de droga.

 

De acuerdo con el parte oficial, la acción para detener al presunto jefe delictivo, originario de Monterrey, Nuevo León partió de una denuncia ciudadana, y al momento también fue aprehendido uno de sus escoltas identificado como Leonel Elizalde Montelongo, sin que se efectuara un solo disparo.

 

Con la captura de Morales Estrada, a quien le fueron aseguradas armas de uso exclusivo del Ejército, cargadores, y más de 40 cartuchos útiles, el Gobierno Federal presumió que sumaban ocho los objetivos prioritarios de la estrategia que ha sido “neutralizados”.

 

Anteriormente, el mote de Comandante Diablo ya era reconocido por las autoridades como indicador de un líder delictivo que servía a la misma organización que Javier Aldemar. Se trata de David Rosales Guzmán, presunto jefe de plaza en Monterrey, a quien se le vinculó con diversos asesinatos y ataques a bares de la zona. Fue detenido por policías federal en a inicios de septiembre de 2012.

 

Tal y como en su momento lo reconoció el Comisionado Nacional de Seguridad, Alejandro Rubido García, fuentes de la dependencia federal indicaron a este diario que la réplica de nombres o apodos suele ser un mecanismo utilizado por las delincuentes para desviar atención y confundir a las autoridades.