En las últimas semanas hemos visto cómo el dólar en un marco general ha logrado estabilizarse e incluso recuperar terreno frente a la canasta de divisas principales como el euro, el yen, la libra, el dólar canadiense, el franco suizo y, además, sobre las monedas emergentes en su mayoría donde le ha pegado al peso mexicano.

 

Existen, desde nuestro punto de vista, algunos elementos que pueden estar apoyando una mayor fortaleza del billete verde hacia las siguientes semanas:

1-Estados Unidos incrementó el déficit fiscal a 3.5% del PIB al cierre del año fiscal 2017 contra 3.2% del PIB en 2016.

 

2-Se está superando el límite de deuda al registrar ya 20.4 trillones de dólares, por lo que es muy importante que se esté revisando el “techo de endeudamiento” en el presente año (fecha estimada: 8 de diciembre).

 

3-La economía americana incrementó 13% el déficit de su balanza comercial al cierre de su año fiscal en septiembre pasado. Pasó de 587 a 666 billones de dólares, a pesar de que la divisa estadounidense perdió 5.5% en el mismo período.

 

4-El avance en el Senado para contar con una reforma fiscal en la que se estarán reduciendo los impuestos a empresas y personas físicas, mientras que se aprobó un aumento en el déficit de 1.5 billones de dólares en el transcurso de los siguientes 10 años. Crecer con apalancamiento y en espera de información sobre la repatriación de capitales.

 

5-La incertidumbre sobre el futuro presidente del Fed, en el que puede quedar alguien con un pensamiento más restrictivo de la política monetaria.

 

6-La actividad económica americana, que en nuestro indicador “económico” muestra un pleno crecimiento y riesgos sobre la inflación. Precios de energéticos vienen en ascenso.

 

7-Un probable aumento en la tasa de interés en diciembre de 25 puntos base por parte del Fed y con una expectativa de dos a tres alzas adicionales en 2018 bajo las condiciones actuales.

 

8-La reducción en el balance del Fed de la que no tenemos noticias de su avance por el momento, pero que sabemos inició en este octubre. El objetivo es reducirlo de 4.5 a 2.5 billones de dólares con la salida, mensual, de 10 mil millones de dólares en octubre, noviembre y diciembre.

 

9-La política monetaria divergente que presenta el Fed frente a otros bancos centrales.

 

En ese sentido, esperaríamos un alza relativamente rápida y pronta de 3.0%, aproximadamente, en el dólar y podría tener un efecto en la presión de alza en las tasas de interés secundarias como el bono a 10 años, que pudiera pasar de 2.40 a 2.60%.

 

A lo largo de este año, los mercados de capitales en Estados Unidos se han posicionado en zona de máximos históricos alargando la racha alcista desde 2009. El S&P registra un rendimiento acumulado de 14.6%; el Dow Jones, de 17.8% y el Nasdaq, de 22.6%, que comparado contra las tasas de interés, por ejemplo, a 10 años en 2.40% anual (bono gubernamental), implica rendimientos entre seis y nueve veces en una economía que viene mostrando un buen desempeño, pero que los analistas e inversionistas han incluido la expectativa de una reforma fiscal que pueda abaratar las valuaciones de las empresas.

 

Los reportes al tercer trimestre están reflejando resultados en línea o ligeramente arriba con respecto a expectativas. Sin embargo, consideramos que los mercados accionarios están llegando a puntos realmente importantes en su evolución. La zona superior del Dow Jones en 23 mil 500 puntos definirá si el potencial de alza adicional es aún significativa o sería una resistencia técnica importante; el Nasdaq en seis mil 700 puntos y el S&P en dos mil 600 puntos, y con ello esperar ya una consolidación de mercados con correcciones iniciales.

 

 

 

caem