Foto: EFE May planteó a sus ministros que las únicas opciones sobre la mesa eran aceptar el documento de 585 páginas acordado con los negociadores comunitarios, abandonar la UE sin acuerdo alguno o bien que no se produzca el Brexit  

LONDRES.- El gabinete de Gobierno del Reino Unido superó ayer sus divisiones internas para respaldar de forma colectiva el acuerdo preliminar sobre el Brexit al que ha llegado con Bruselas la primera ministra del país, la conservadora Theresa May, que ahora deberá defenderlo en el Parlamento británico.

Tras una tensa reunión de más de cinco horas con sus ministros, May anunció ante su residencia oficial de Downing Street que Londres ha dado un “paso decisivo” para cerrar un pacto sobre las condiciones de su salida de la Unión Europea (UE), prevista para el próximo 29 de marzo.

El acuerdo, que ha recibido duras críticas por parte del sector más euroescéptico del propio Partido Conservador, es el “mejor que podía ser negociado”, aseguró la jefa de Gobierno.

May planteó a sus ministros que las únicas opciones sobre la mesa eran aceptar el documento de 585 páginas acordado con los negociadores comunitarios, abandonar la UE sin acuerdo alguno o bien que no se produzca el Brexit.

La decisión de apoyar el pacto “está firmemente basada en el interés nacional”, dijo la política conservadora, que hoy comparecerá en la Cámara de los Comunes para explicar a los diputados los detalles del texto.

A pesar del consenso colectivo en el gabinete, May admitió que quedan “días difíciles por delante”.

El acuerdo debe ser refrendado ahora tanto por los socios comunitarios restantes como por el Parlamento británico, donde la primera ministra no tiene asegurada una mayoría para respaldarlo.

“Esta decisión va a ser sometida ahora a un intenso escrutinio y así es como debe ser. Es completamente comprensible”, dijo la mandataria conservadora, que espera someter el pacto a votación antes del receso navideño.

En el seno de su formación, euroescépticos como el exministro Boris Johnson han sugerido que podrían votar en contra del acuerdo, lo mismo que partidarios de celebrar un nuevo referéndum, como Jo Johnson -hermano de Boris- y la diputada Anna Soubry.

El norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), de cuyos diez diputados depende la mayoría conservadora en los Comunes, también ha dado señales de que se plantea votar contra el pacto.

LEG