Cuando el amor inicia todo es dulzura, la magia que se produce es única, pero cuando se acaba, generalmente, se transforma en odio y rencor. Cuando la relación termina, repentinamente surgen las diferencias y entonces los seres humanos somos capaces de acabar con la cordialidad y empeñarnos en tener la razón. Ahí perdemos la cabeza, y es cuando nadie se pone de acuerdo. Muy doloroso ver como la ex pareja de Miguel Bosé, sale a anunciar que emprenderá acciones legales en contra del intérprete, porque si alguien había cuidado su vida privada era Bosé y ahora Nacho Palau lo exhibe públicamente. Seguramente para ejercer presión; ahora, 26 años de amor, se le han olvidado y le da donde más le molesta, ventilando su intimidad.

Nacho Palau, escultor reconocido, tuvo diferencias con Miguel desde que abandonaron Madrid para irse a vivir a Panamá en el 2014 y al parecer, después de distanciarse fue cuando Bosé salió de Panamá para venir a vivir a la CDMX. La salida de Madrid coincidió con su situación económica, la cual lo llevó a tomar decisiones radicales y eso empezó a complicar las cosas. Nadie sabe si esto pudiera ser una estrategia, para dividir sus bienes y así no perder todo, en caso de que Hacienda tome medidas estrictas para cobrarle al cantante lo que debe. Pero aún así, todos los cuidados que Miguel había tenido para no ser motivo de portadas en la prensa de espectáculos, le ha fallado, ya sea por desamor o para remediar la evasión fiscal.

Miguel Bosé tiene 62 años, lleva años trabajando y sus finanzas fueron mal manejadas. Nadie sabe si por distracción del cantante o de manera premeditada; pero con frecuencia los famosos se desarrollan de maravilla arriba del escenario y para las cuentas son muy malos. Lo dejan en manos de terceros que les aconsejan mal o les roban y cuando se dan cuenta, son deudas millonarias.

Miguel debe alrededor de 1.8 millones de euros, equivalente a sanciones pendientes de pago. Esto se calculó hasta el 31 de diciembre del 2017, seguramente hoy en día la cifra es mucho más elevada.

Miguel y Nacho se convirtieron en padres a través de un vientre alquilado, pero después de la separación han decidido dividir a la familia; dos niños están con Miguel, en México, y los otros dos están con Nacho, en Panamá.

Nacho es un escultor valenciano, se conocieron a través de amigos en común y decidieron formar una familia. Años más tarde, nacieron Diego y Tadeo, después llegaron los mellizos: Ivo y Telmo, los pequeños se llevan 7 meses de diferencia con sus hermanos mayores y aunque hoy viven separados, tratan de suavizar el momento y se comunican a través de Skype.
Momentos difíciles… esperemos que Bosé salga bien librado, porque en el amor se puede perder la batalla, pero Hacienda no perdona los errores.

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.