foto: REUTERS/ARCHIVO "Es absolutamente ridículo por parte de Estados Unidos estigmatizar sus intercambios normales y su cooperación con Beijing como si fuera una injerencia de China", declaró la portavoz  

China calificó hoy de “injustificadas” y “ridículas” las acusaciones del vicepresidente Mike Pence, que aseguró que el gobierno central chino se estaba entrometiendo en las próximas elecciones en Estados Unidos.

 

Beijing aseguró que esas declaraciones eran “acusaciones injustificadas” contra las políticas internas y externas de la potencia asiática y que calumniaban al afirmar que China se entromete en los asuntos internos y las elecciones de Estados Unidos.

 

“Esto no es más que hablar de pruebas de rumores, confundir el bien y el mal y crear algo de la nada. La parte china se opone firmemente a ello”, señaló en un comunicado la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying.

 

Instamos a Estados Unidos a cesar sus ofensas, a dejar de acusar sin fundamento y de difamar y de perjudicar a los intereses de China y las relaciones entre ambas naciones, declaró Hua en un comunicado.

 

“Es absolutamente ridículo por parte de Estados Unidos estigmatizar sus intercambios normales y su cooperación con Beijing como si fuera una injerencia de China”, declaró la portavoz.

 

“China siempre obedece al principio de no injerencia en los asuntos internos de otros y no tenemos ningún interés en inmiscuirnos en los asuntos internos ni en las elecciones de Estados Unidos”, insistió.

 

Hablando en el Instituto Hudson, un grupo de expertos de Washington, Pence condenó la militarización de China en el disputado mar Meridional y su intento de socavar la administración de Japón de las islas Senkakul.

 

Pence criticó la acumulación militar de Beijing y sus intentos de alterar el statu quo regional, diciendo que el país “ahora gasta tanto en su ejército como el resto de Asia combinado, y Beijing ha priorizado las capacidades para erosionar las ventajas militares de Estados Unidos, en tierra, mar y aire”.

 

“China no quiere nada menos que expulsar a Estados Unidos del Pacífico Occidental e intentar evitar que acudamos en ayuda de nuestros aliados”, consideró.

 

El vicepresidente de Estados Unidos acusó a China de interferir en la política y la democracia estadounidenses, así como de socavar a la administración de Donald Trump antes de las elecciones parlamentarias de noviembre, ya que las dos economías más grandes del mundo han intensificado una guerra comercial.

 

China ha iniciado “un esfuerzo sin precedentes para influir en la opinión pública estadounidense” en el período previo a las elecciones de mitad de período y con las elecciones presidenciales de 2020 a la vista, según Pence.

 

TFA