Carlos Gascón escribió el libro titulado Karsia, muchos pensaron que el actor había relatado en su texto el proceso de transformación por el que ha atravesado; ya que Carlos se convirtió en Karla Sofía, y nos aclara que el libro no es autográfico, es una novela que habla sobre una persona moribunda; a través de ella se establece un diálogo mezclando la realidad con la fantasía. Sin embargo, la curiosidad de los medios por saber qué lo llevó a cambiar de hombre a mujer, ha provocado que lo entrevisten en todas partes.

Karla cuenta que desde los cuatro años se dio cuenta que era niña, pero le llevó 46 años dar el gran paso; para Carlos no era un tema de preocupación, siempre se había mostrado como era y le llamó la atención que la gente más cercana le diera la espalda.

Sus padres aceptaron el cambio, pero le siguen diciendo Carlos y él les pide que ya no lo hagan; ser hombre es cosa del pasado.

A lo largo de la vida, uno se la pasa tratando de complacer a los demás y era momento de ser quien tanto había soñado. Karla Sofía pensó que iba a ser un proceso natural, pero se sorprendió al ver que aún es un tema tabú y la sociedad no lo ve tan sencillo.
Se sometió a una cirugía de cuerdas vocales y está tomando hormonas, el tratamiento se hace a lo largo de dos años y aún no está segura de hacer la operación para cambiar de sexo. Al final no es tan necesario, pues vive como mujer y está satisfecha con su nueva identidad.

Aída Cuevas y Carlos Cuevas están peleados, la relación no pudo salvarse y Carlos lo habla abiertamente. Él cree que el asunto viene desde hace años, ya que era el consentido de su mamá y eso nunca lo pudo superar su hermana, luego vinieron distintos problemas, hasta que cortaron de manera definitiva. Lo que más le dolió fue que no lo invitaron a la boda de su sobrino y ahijado; entonces entendió que la relación está completamente rota. Hay momentos en que debes olvidar las diferencias, pero si no te toman en cuenta para un compromiso de esa naturaleza, ya no hay para donde moverse.

Aarón Díaz vive en Miami y realiza ejercicio patinando por las calles. El actor encontró que de esa manera se mantiene sano y se divierte, pues está al aire libre y no encerrado en un salón, el actor mantiene un contrato con Telemundo y trabaja de manera constante para dicha empresa.

A Geraldine Bazán no le sorprendió la noticia del romance entre Gabriel Soto e Irina Baeva, lo único que le preocupa es la convivencia de Irina con sus hijas. Dice que permitirá que sus nenas convivan con la novia del papá, cuando esta sea una buena mujer, inteligente y decente, pero aún no es el caso.

La actriz confía en que Gabriel comprenderá la situación. Geraldine agradece el apoyo de la gente, sabe que es figura pública y está expuesta a que se hable de su vida privada; por ello, aunque tiene pretendientes, decidió no tener una relación amorosa hasta que no esté formalmente divorciada.

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.