Que el videoarbitraje resultaba necesario, era tan sabido desde mucho tiempo antes del pasado Mundial, como que hasta Rusia 2018 nunca se había aplicado con verdadero éxito. Es decir, que podíamos estar convencidos de su urgente implementación y a la vez admitir que todavía no se encontraba su forma idónea.

Para no ir muy lejos, apenas en la Copa Confederaciones 2017, el VAR fracasó. No marcó lo que debía, rompió el ritmo de los partidos, incluso generó más dudas que justicia.

Hoy, visto lo bien que fue en el Mundial y hasta la capacidad de adaptación de todos a lo que supone (aficionados, jugadores, árbitros mismos), ya no existe razón para dejarlo de tener en las ligas que se pueden permitir pagarlo.

Como admite el propio Arturo Brizio, presidente de la Comisión de Árbitros, México desde un principio se apuntó, aunque lo hizo con más voluntad que análisis, queriendo adelantar pasos, lanzarse sin el proceso requerido, como si bastaran unas cámaras y muchas ganas.

Afortunadamente, ya se cuenta con una agenda delineada para que la Liga Mx disponga no de un videoarbitraje improvisado y por pulirse sobre la marcha, sino una versión definitiva, hija directa de la que triunfó en Rusia 2018.

Rotos tantos paradigmas durante la pasada Copa del Mundo, podemos estar convencidos de que el VAR ha llegado para quedarse y que la tecnología continuará elevando su injerencia en el juego. Siendo así, nuestro futbol no puede continuar rezagado.

Con tantas decisiones que dependen de apreciación, las dudas no se eliminarán en automático (no olvido, por ejemplo, el penalti favorable a Francia en la final, revisado hasta dos veces por el juez central y ni así de consenso absoluto entre ex silbantes). Sin embargo, sí disminuirá cierta cuota del sospechosismo que rodea al torneo mexicano: si se ataca a un equipo, si se protege a otro, si hay campaña de beneficio o de persecución hacia tal o cual.

Lo mismo, los directores técnicos tendrán que ser menos disonantes y admitir que esa herramienta no está para ayudar a nadie, siendo su compromiso con la justicia y con nadie más.

Años atrás, cuando Joseph Blatter hablaba de su imperativa aprobación (caiga bien o mal, no olvidemos que el VAR fue promovido por el anterior presidente), me atreví a decir que el futbol al fin había aceptado salir de las cavernas. Bajo esa idea, y más tras observar cómo se desarrolló Rusia 2018, la Liga Mx, esa en la que todos viven gritando que se les roba, también dejará en unas semanas el paleolítico.

Twitter/albertolati

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