Foto: Reuters La ecologista inició su vida política en la década de 1980, en las filas del PT, junto a Lula, en cuya gestión llegó a ser ministra de Medio Ambiente  

BRASILIA.- La ecologista Marina Silva se comprometió hoy con “la estabilidad económica”, la “honestidad” y el “diálogo”, al ser proclamada por el partido Rede como su candidata presidencial para las elecciones que se celebrarán en octubre en Brasil.

 

“Estamos en mejores condiciones para unir al país”, “dialogar y debatir con todos los brasileños” y “convencernos de que la solución a los problemas vendrá con el debate y no con el embate”, declaró Silva al aceptar la candidatura en un acto celebrado en Brasilia.

 

La ecologista de 60 años ya aspiró a la Presidencia en las elecciones de 2010 y 2014 y en ambos casos quedó en tercer lugar, con cerca de 20 millones de votos.

 

Ahora, en un escenario atomizado por escándalos que han salpicado a casi todos los partidos en los últimos años, las encuestas dicen que el preferido de los electores es el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con cerca de un 30 %, pese a que está en prisión y virtualmente inhabilitado de postular por su situación jurídica.

 

Aún así, con Lula proclamado hoy candidato del Partido de los Trabajadores (PT), cuando los sondeos no consideran al exmandatario Marina Silva se sitúa en segundo lugar, con un 13 %, por detrás del ultraderechista Jair Bolsonaro, al que se le atribuye un 17 %.

 

La candidata de Rede, partido fundado por ella misma, aludió a la corrupción y dijo que frente a ese fenómeno y su expansión “no se pueden tener dos pesos y dos medidas” y que la sociedad debe unirse en torno a un “pacto de honestidad”.

 

De todos modos, aseguró que los brasileños no pueden generalizar, ya que “personas buenas también existen en todos los partidos” y la política debe contribuir a unirlos en favor del bien común.

 

“Tengo fe para mover las montañas que no puedo escalar”, declaró Silva, de fuertes convicciones evangelistas, en aparente alusión a que su candidatura sólo tiene el respaldo de su pequeño partido y de los Verdes, que también tienen escasa presencia en la vida nacional.

 

Al Partido Verde pertenece el médico Eduardo Jorge Martins, quien fue oficializado hoy como compañero de fórmula de Marina Silva y en 2014 fue candidato a la Presidencia por esa formación y obtuvo sólo el 0,61 % de los votos.

 

Silva garantizó que su alianza con el Partido Verde “es fruto de un encuentro programático, no de oportunistas, ni para obtener más tiempo en la propaganda por televisión”, que en la campaña ofrecerá espacios gratuitos a los candidatos cuya duración dependerá de sus niveles de representación parlamentaria, que son mínimos en su caso.

 

La ecologista inició su vida política en la década de 1980, en las filas del PT, junto a Lula, en cuya gestión llegó a ser ministra de Medio Ambiente, aunque renunció por sus discordias en políticas ambientales con Dilma Rousseff, entonces titular de la cartera de Minas y Energía.

 

Se desvinculó luego del PT y tras un breve paso por el Partido Socialista se dedicó a la fundación de Rede, que se define como “ambientalista, progresista, socialdemócrata” y que apuesta en la “sustentabilidad y la Tercera Vía”.

 

DAMG