Redacción 24 horas El “tatuaje biomédico”, que se coloca debajo de la piel y funciona a manera de sensor  

Adelantar el proceso de detección temprana de cuatro tipos de cáncer, fue el objetivo que científicos suizos realizaron a través del “tatuaje biomédico”, que se coloca debajo de la piel y funciona a manera de sensor.

El dispositivo cambia de color y alerta sobre posibles señales de cáncer de la próstata, del pulmón, del colon y de mama, los más comunes, y que fueron considerados en el equipo liderado por el doctor Martin Fussenegger, del Departamento de Biosistemas de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich.

El investigador explicó que el diagnóstico de una enfermedad resulta importante para una terapia exitosa, sin embargo “muchas afecciones médicas progresan de forma asintomática durante largos períodos de tiempo, su diagnóstico oportuno sigue siendo difícil y esto afecta negativamente al pronóstico del paciente”, argumentó.

El sensor, que se compone de una red genética colocada en las células humanas y que se encapsula en un implante, permite medir la tasa de calcio en la sangre, prueba que determina los futuros resultados.

Cuando la tasa supera un límite establecido dentro de un tiempo prolongado, se activan señales que generan la producción de pigmento endógeno en las células genéticamente modificadas, lo que hace que el lunar originado por la sonda oscurezca, y así avisa al portador.

El lunar no significa “que la persona va a morir pronto”, aclaró Fussenegger, sino que una detección precoz de la enfermedad aumenta la posibilidad de supervivencia. Por ahora, la investigación se ha aplicado con éxito en animales, con ratones y en piel de cerdo.

Para que el producto esté listo y circule en el mercado, los investigadores consideran que deberá pasar por lo menos diez años, ya que deben continuar con pruebas clínicas y de desarrollo laboriosas y costosas.

Lo que debes saber:

El cáncer puede aparecer prácticamente en cualquier parte del cuerpo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.

Con una detección temprana, puede curarse a través de cirugías como radioterapia o quimioterapia.

De 2011 a 2016, jóvenes de 18 a 29 años murieron por un tumor en órganos hematopoyéticos, entre ellos la leucemia. Afecta más a hombres que a mujeres, señala el INEGI.

Tres de cada 10 muertes por cáncer en la población de 30 a 59 años, son consecuencia del cáncer en órganos digestivos.

Para la población de 60 y más años, cuatro de cada 10 defunciones por cáncer en mujeres son por un tumor en órganos digestivos, contra tres de cada 10 en varones.

En 2016, por cáncer de mama se registraron 16 defunciones por cada 100 000 mujeres de 20 años y más.

 

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