Finalmente las campañas electorales para Presidente de la República y para jefe de Gobierno dieron inicio.

Ricardo Anaya y Alejandra Barrales (la Jefa) son los candidatos de la coalición integrada por los Partidos de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC), denominada Por México al Frente y Por la CDMX al Frente, respectivamente.

Como bien lo ha definido la Jefa, Alejandra Barrales, la alianza de las principales fuerzas políticas del país obedece fundamentalmente a una razón común: “la inseguridad, la violencia y la desigualdad no son problemas ideológicos” y merecen respuestas innovadoras e integrales, yo agregaría.

De manera simbólica ambos candidatos, Anaya y Barrales, iniciaron actividades en la Ciudad de México, lugar emblemático para la transición democrática en el país, pero sobre todo porque desde que se eligen autoridades en la CDMX, en 1997, el PRD ha sido gobierno, gracias a las políticas y programas que se han implementado y que han sido vanguardia y referencia nacional e internacional en materia de derechos en favor de todos sus habitantes.

Ése es el verdadero simbolismo de la Ciudad de México, un espacio de libertades y garante de los derechos humanos que debemos defender de las visiones que proclaman un peligroso regreso al pasado disfrazado de “consulta”, como lo declaró el Peje ante su impostura sobre temas como el aborto, matrimonio igualitario y adopción para las personas del mismo sexo, entre otros. Derechos que ahora forman parte de la Constitución Política de la ciudad, la más avanzada en la materia.

Más allá de que la mecánica de sus “consultas” vía telefónica son un fiasco, es una violación a la Carta Magna que señala en su primer artículo: “En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece”.

Por eso los candidatos de la coalición, Alejandra Barrales y Ricardo Anaya, iniciaron su campaña en la Ciudad de México, como un punto de partida para que los derechos humanos de todos los habitantes del país y de la ciudad no estén a merced ni capricho de ninguna persona; al contrario, que éstos sean para goce y disfrute de todos los mexicanos.

 

 

JNO