Foto: Reuters Las principales redes sociales tienen políticas estrictas que prohíben el acoso, pero depende de que los usuarios denuncien los abusos  

WASHINGTON.- La primera dama de Estados Unidos , Melania Trump, lanzó hoy formalmente su prometida campaña para combatir el acoso cibernético a los niños y adolescentes, a pesar del “escepticismo” que esa iniciativa ha provocado en el país dados los insultos que su marido, Donald Trump, emite regularmente en Twitter.

La esposa del presidente estadounidense celebró su primer acto público sobre la iniciativa que, durante la campaña electoral de 2016, había prometido que centraría sus esfuerzos como primera dama, e invitó para ello a la Casa Blanca a responsables de compañías como Google, Facebook, Twitter y Snapchat.

“Soy muy consciente de que la gente es escéptica de que yo hable sobre este tema. He sido criticada por mi compromiso a abordar este tema y sé que eso seguirá. Pero eso no me detendrá a la hora de hacer lo que sé que es correcto”, dijo Melania Trump en el acto.

Esas críticas comenzaron en la campaña electoral, cuando Melania expresó por primera vez su deseo de dedicarse a combatir el abuso en las redes sociales y muchos tacharon de hipócrita esa idea, ya que su esposo no muestra ningún reparo a la hora de emitir cruentas burlas o arremeter contra sus enemigos en Twitter.

“Estoy aquí con un único objetivo: ayudar a los niños de nuestra próxima generación”, aseguró hoy la primera dama en su encuentro con compañías tecnológicas, al que también asistieron representantes de Microsoft y Amazon.

“En mi papel como primera dama, recibo muchas cartas de niños que han sido víctimas de acoso o se sienten amenazados en las redes sociales”, añadió la exmodelo eslovena, que pidió a los responsables de los gigantes tecnológicos que compartieran con ella ideas para afrontar el problema.

Las principales redes sociales tienen políticas estrictas que prohíben el acoso, pero en general dependen de que los propios usuarios denuncien los abusos para después decidir si censuran o expulsan a quien los haya perpetrado.

Algunos usuarios han llegado a pedir a Twitter que cierre la cuenta del presidente estadounidense, un ávido usuario de esa red social, después de algunos de sus mensajes más denigrantes.

Pero Twitter se ha negado, porque, según dijo en noviembre pasado su presidente, Jack Dorsey, los mensajes de Trump en la red social tienen un valor “noticioso” que está en el interés público.

Melania Trump ha sido menos activa como primera dama que sus predecesoras, Michelle Obama y Laura Bush, quienes impulsaron varias causas como la lucha contra la obesidad infantil o la promoción de la lectura, respectivamente.

No obstante, en los últimos meses se ha involucrado más en las políticas de su esposo y ha desarrollado un interés especial por la crisis de adicción a opiáceos que mata cada día a 175 estadounidenses, y en particular por su impacto en los niños y los bebés de madres adictas.

DPC