La estrategia 30-100 implementada por el Gobierno de la CDMX provocó que, en un mes de operación, el número de denuncias por acoso sexual en espacios públicos reportadas ante el Instituto de las mujeres de la Ciudad de México casi alcanzara las registradas en todo el año pasado.

 

Cabe recordar que la estrategia incluye mayor seguridad en el Metro (especialmente en los espacios exclusivos para mujeres), monitoreos específicos en los Centros de Transferencia Modal por parte de las cámaras de videovigilancia y mejoramiento de los servicios de atención y acceso a la justicia en caso de acoso.

 

Teresa Incháustegui Romero, directora del Inmujeres CDMX, señaló en una entrevista con 24 HORAS, que esta primera etapa consiste en el aseguramiento de los casos para fortalecer el impulso de las mujeres a denunciar.
En un año el instituto recibe aproximadamente 300 denuncias; pero en estos primeros 30 días de la estrategia ya suman más de 200, derivado de la estrategia implementada por la administración capitalina.

 

Aunque los casos sean tomados por la Procuraduría General de Justicia capitalina y la Secretaría de Seguridad Pública, el Inmujeres CDMX se encarga de vigilar que la víctima vaya en una patrulla diferente a la de su acosador, en caso de una detención, y de que se le dé el tratamiento psicológico correspondiente.

 

“A los detenidos se les que derechos que tienen y se cuida que los policías que los detienen, generalmente mujeres, sean quienes presenten al detenido, porque si no se pierde la cadena de custodia”, detalló.

 

La funcionaria señaló que las principales faltas son tocamiento, exhibición de órganos sexuales, masturbación en público y eyaculación en la ropa de la víctima.
Consideró que el acoso se ha convertido en un acto costumbrista y hay factores culturales que deben de tomarse en cuenta para la implementación de políticas públicas para combatir la violencia a las mujeres.

 

abuso

 

 

Respuesta integral

 

Al respecto, Tania Hernández, integrante de la Colectiva Justicia Sexual, grupo de mujeres organizadas para hacer actividades que tienen que ver con la educación sexual, opinó que no hay una respuesta integral para combatir el acoso en el espacio público.

 

“Es generalmente denuncia con detenido o sin detenido. A las víctimas se les da tratamiento psicológico, se les da una terapia breve para atender el tema del shock “, sostuvo.

 

Por ejemplo, explicó, no hay un seguimiento de los agresores, a quienes en caso de llegar a la conciliación, ni siquiera se les aplican sanciones más fuertes. Además, no hay un diagnóstico de aquellos que son reincidentes.
Pidió que el Gobierno capitalino incluya a los colectivos especializados en el tema para poder replantear cómo combatir la problemática.

 

Tratamiento inmediato

 

De acuerdo con el Inmujeres CDMX, la estrategia 30-100 no se detendrá con los 100 días que dura la iniciativa, sino que ésta servirá para crear un punto de inflexión que permita cambiar el patrón cultural que ha hecho tolerable al acoso.