El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señaló hoy que, si bien México ha tenido grandes avances en protección de los derechos de la infancia y la adolescencia, aún persisten grandes desafíos como la pobreza y la desigualdad.
Al cumplirse hoy 25 años de que México ratificara la Convención sobre los Derechos del Niño, el 21 de septiembre de 1990, Unicef recordó en un comunicado que ese instrumento fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989.
“México fue uno de los impulsores de la Convención y uno de los primeros países en ratificarla“, señaló.
De acuerdo con el Fondo, México llega a este aniversario con muy buenas noticias, como la existencia desde diciembre del año pasado de una Ley General para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
Dicha ley “representa un avance sin precedentes en el país en términos jurídicos, ya que sienta las bases para la creación de un sistema nacional de protección integral para la niñez y la adolescencia”, apuntó.
Asimismo, señaló que México tiene uno de los esquemas de vacunación más completos de Latinoamérica, lo que ha reducido de manera importante la mortalidad infantil en el país, además de que se ha logrado que la cobertura de la educación primaria sea casi universal.
“Pero aún queda mucho camino por recorrer para garantizar a cada uno de los niños, niñas y adolescentes en México el acceso a una educación de calidad, la protección frente al trabajo infantil y la erradicación de la violencia, y lograr que todos inicien sus vidas en condiciones de igualdad”, anotó.
Unicef sostuvo que es necesario redoblar los esfuerzos para reducir la pobreza y lograr que los niños y adolescentes en esa situación asistan a la escuela y se mantengan saludables.
México, refirió, tiene más de 40 millones de niños, de los cuales 21.2 millones viven en pobreza y 4.7 millones en pobreza extrema.
Entre las principales asignaturas pendientes se cuentan también la inclusión y la calidad educativas, especialmente para los niños de comunidades rurales e indígenas.
Al respecto, indicó que en 2010 todavía existían más de seis millones de niños entre 3 y 17 años fuera de la escuela.
Para Unicef, el combate al trabajo infantil es otro pendiente, ya que todavía 2.5 millones de niños y adolescentes trabajan, de los cuales 4 de cada 10 no asisten a la escuela.
También la erradicación de la violencia que afecta de manera profunda y duradera a los niños en sus casas, sus escuelas y comunidades.
“Garantizar plenamente los derechos de la niñez no solamente significa cumplir con un tratado internacional de derechos humanos, sino invertir en el futuro económico y social del país. Significa mejores sociedades, más democráticas, más inclusivas, más justas y más en paz”, dijo Isabel Crowley, representante de Unicef en México.