Con el objetivo de ver si la aplicación de las leyes migratorias pueden ser más humanas, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó una revisión de las prácticas de deportación de su país.
Obama se reunió este jueves con líderes de la bancada hispana en el Congreso para discutir los esfuerzos para reformar el sistema de inmigración de Estados Unidos.
La Casa Blanca informó que Obama manifestó a los legisladores que está profundamente preocupado por el dolor que las familias sienten cuando son separadas por un sistema migratorio disfuncional.
Obama ha pedido al secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, que efectúe un inventario para ver si la aplicación de las leyes puede realizarse de manera más humana pero con estricto apego a la ley.
El anuncio se da en medio del descontento de los defensores de los derechos de los inmigrantes por la falta de progreso en el Congreso, quienes han presionado para que Obama suspenda todas las deportaciones. Obama ha dicho que no puede tomar esa medida unilateralmente.