Pese a los reclamos de la oposición, la Comisión de Seguridad Pública del Senado, aprobó la Estrategia Nacional de Seguridad Pública (ENSP), enviada por el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, en febrero pasado, con la que se pretende dar atención a la situación de emergencia que atraviesa el país ante los altos índices de inseguridad y el fortalecimiento de los grupos del crimen organizado.
El documento señala que su objetivo es atacar el origen estructural de la delincuencia, el crimen organizado, la violencia y, en general, todos los aspectos que puedan poner en riesgo la seguridad pública.
Asimismo, propone homologar los esfuerzos en materia de seguridad, donde se hará uso de la fuerza legítima del Estado en un marco de legalidad, principios democráticos y de respeto a los derechos humanos.
El dictamen aprobado, establece que la violencia política y social sólo se resolverá a través del diálogo, racionalidad, transparencia y con decisiones públicas que respondan a las demandas sociales.
Reconoce que la emergencia que vive el país requiere del compromiso y responsabilidad del Estado Mexicano, con la participación y coordinación de los tres poderes y niveles de gobierno.
Y se plantean los lineamientos para contar con una mejor coordinación institucional entre los responsables de aplicarla; imponer orden en el gobierno para terminar con el bandidaje oficial, la corrupción, la impunidad y el influyentísimo.
DAMG