Ginebra. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó hoy que la escalada de violencia en Siria impide llevar asistencia humanitaria a un millón y medio de personas que se han visto afectadas, entre ellos gran parte mujeres y niños.

 

Los organismos humanitarios enfrentan “impedimentos significativos” para llevar ayuda a un millón y medio de personas que necesitan asistencia urgente, dijo en rueda de prensa el portavoz del organismo de la ONU para Coordinación Humanitaria (OCHA), Jens Laerke.

 

La cifra incluye 350 mil personas en la provincia norteña de Idlib y unos 250 mil en la asediada ciudad de Homs, bastión de la oposición siria, donde más de 100 edificios públicos se han convertido en refugios temporales para las personas que han huido de sus hogares, indicó.

 

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha distribuido este mes alimentos a 461 mil personas y su objetivo es aumentar ese número a 850 mil para julio, precisó.

 

Según Laerke, el deterioro de la situación en Siria ha obstaculizado la puesta en marcha del acuerdo firmado el 5 de junio en Ginebra, en el que el gobierno de Damasco se comprometió a agilizar la entrada de ayuda humanitaria y a su movimiento irrestricto para llegar a los más vulnerables.

 

Agregó que a pesar de que se han podido llevar a cabo algunas operaciones de reconocimiento en Homs y Deir al-Zor, “la situación de inseguridad ha impedido el despliegue de personal en el terreno”.

 

Además, señaló, la carencia de combustible ha dificultado aún más la logística de las operaciones, ya que el gobierno sirio emitía cupones para cambiarlos por combustible, pero suspendió la entrega hasta agosto próximo.

 

En lo que se refiere a los desplazados que han traspasado fronteras, más de 96 mil refugiados sirios han sido registrados en Irak, Jordania, Líbano y Turquía, un aumento de casi 20 mil desde el 31 de mayo pasado, subrayó Laerke.