Foto: Reuters Las sanciones estadounidenses entran en vigor el próximo noviembre y Washington ya ha amenazado con que castigará a todas aquellas empresas que a partir de esa fecha continúen haciendo negocios con Irán  

TEHERÁN.- El Gobierno iraní expuso su plan para mantener sus exportaciones petroleras, vitales para la economía del país, pese a las sanciones de Estados Unidos, y advirtió a Arabia Saudí contra intentar ocupar el puesto de Irán en el mercado mundial.

 

Las sanciones estadounidenses entran en vigor el próximo noviembre y Washington ya ha amenazado con que castigará a todas aquellas empresas que a partir de esa fecha continúen haciendo negocios con Irán, sin hacer excepción alguna.

 

Ante esta situación, el primer vicepresidente de Irán, Eshaq Yahanguirí, anunció que su país ofrecerá su petróleo a través de la bolsa de valores nacional, donde -afirmó- “el sector privado podrá comprarlo de forma transparente y luego exportarlo”.

 

“Estados Unidos se ha centrado en el petróleo de Irán y no quiere que se venda”, denunció Yahanguirí, quien agregó que esta medida es “una guerra psicológica” e “imposible” de aplicar.

 

El vicepresidente explicó que Irán ya ha comenzado, además, negociaciones con “países amigos” como China e India, los principales compradores, para seguir vendiendo su petróleo, cuyas exportaciones diarias alcanzaron el mes pasado los 2.8 millones de barriles de crudo y condensado.

 

Estados Unidos está trabajando para que las sanciones contra Irán no afecten a la producción petrolífera global y, en esta vía, el presidente estadounidense, Donald Trump, pidió ayer a Arabia Saudí un aumento de hasta dos millones de barriles diarios para contener los precios del crudo.