A ver a ver, Samuel García no es una víctima del Congreso local de Nuevo León ni de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que validó ayer el proceso de juicio político iniciado en su contra.

 

El gobernador naranja, que trabaja de 9 a 5, será enjuiciado por su Congreso, de mayoría opositora, porque durante dos años no presentó el Presupuesto de Egresos del estado.

 

Es decir, presentó la Ley de Ingresos, que en términos prácticos es cuánto y de qué fuentes recibirá dinero el estado, pero por sus muy fosfos… tenis, se negó a presentar el presupuesto de egresos, es decir, a informar al Congreso y a los ciudadanos de Nuevo León, en qué y cómo se gastaría ese dinero.

 

Prácticamente, García dispuso a su conveniencia, durante dos años, de los recursos que pertenecen a los neoleoneses.

 

El tema cobra relevancia pues en este año electoral, el emecista se negó a enviar el Presupuesto de Egresos lo que evidentemente se presta a cualquier cantidad de sospechas.

 

Por ello quiso imponer a un gobernador interino cuando decidió competir por la Presidencia, pero, ante la negativa del Congreso -avalada por la Corte-, tuvo que regresar, pues de lo contrario se exponía a que el gobernador nombrado por los diputados locales iniciara una auditoría para enterarse en qué se había gastado el presupuesto local.

 

Tal fue el apuro de Samuel que tiró la candidatura y regresó a la gubernatura.

 

La decisión de la Corte impide al Congreso relevar al gobernador del cargo mientras dura el proceso de juicio político.

 

Así que llevará el proceso desde la gubernatura, con las ventajas que ello le representa… si las sabe utilizar.

 

Parece que mayo no será un buen mes para el gobernador, que ve cómo su esposa, candidata a la presidencia municipal de Monterrey, se ve rebasada por el candidato del PRI-PAN-PRD, y que su compadre Jorge Álvarez Máynez, está muy lejos del segundo lugar que los emecistas sueñan.

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En Morelos, caliente no solo por el calor casi apocalíptico que padece sino por el control de la delincuencia organizada, la candidata de Morena a la gubernatura, Margarita González Saravia, presentó su Plan de Gobierno 2024-2030.

 

Dicho plan se basará en cinco ejes prioritarios con los que la morenista pretende lograr una era de bienestar, con un gobierno humanista, “que pondrá en el centro la reconstrucción de la vida pública’’ del estado.

 

Los temas del plan de gobierno son seguridad, justicia y construcción de la paz.

 

Economía para el Bienestar; Bienestar para el Pueblo; Vida y Medio Ambiente; Gobierno democrático.

 

La candidata prometió también un gobierno austero ya que, dijo, la prioridad del uso de los recursos se orientará a la seguridad, desarrollo social y económico, campo, salud, educación, cultura e infraestructura.

 

Si gana, a ver si es cierto.

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La contienda por la gubernatura en Yucatán está que arde.

 

No solo por las acusaciones de riquezas inexplicables que han cruzado los dos candidatos, Renán Barrera, de la oposición, y Joaquín Díaz Mena “El huacho’’, sino porque en las encuestas parece que el morenista aventaja por una cabeza.

 

Bueno, cómo estará el tema que se dice que hasta el dos veces chapulín, el clavadista Rommel Pacheco en una de esas da la sorpresa y se convierte en el próximo presidente municipal de Mérida.

¿A poco sí? ¿De plano los panistas no están haciendo la tarea o el calor los atarantó?

 

     @adriantrejo