Gálvez ataca; Claudia no se engancha
Foto : Especial 1 Diálogo. En el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, de la UNAM, se llevó a cabo el último encuentro entre los tres candidatos presidenciales, a menos de dos semanas de la elección.  

El último round entre los candidatos presidenciales se caracterizó porque Xóchitl Gálvez Ruiz dejó ir su resto contra Claudia Sheinbaum, con la insistencia en los señalamientos de “narcocandidata”, “huachicol fiscal” y hasta de “no creer en Dios”; la aspirante de Morena no se enganchó y solo respondió algunos golpes, mientras que Jorge Álvarez Máynez enfocó más sus críticas a la abanderada de Fuerza y Corazón por México.

En el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, donde se dieron cita dirigentes de partidos y familiares de los candidatos, invitados especiales y consejeros del INE, se llevó a cabo el tercer debate, sin que se reportaran contratiempos técnicos como ocurrió en los anteriores.

El primer bloque trató sobre la política social y Jorge Álvarez Máynez, abanderado de Movimiento Ciudadano, ataviado con una corbata naranja, reiteró su planteamiento de un salario mínimo de 10 mil pesos mensuales.

Con un huipil azul, la candidata del PRI, PAN y PRD tocó los tambores de guerra desde sus primeros segundos, al señalar que el Gobierno federal abandonó a los grupos vulnerables y los únicos que se hicieron ricos fueron los hijos del Presidente.

Por su parte, la candidata de Morena, PT y PVEM utilizó un traje guinda y en su primera participación presumió los programas sociales del Gobierno federal, al decir que 28 millones de mexicanos cuentan con un apoyo.

Apenas habían pasado 12 minutos del debate, cuando Gálvez enfocó sus ataques directos contra Sheinbaum, pero la aspirante morenista ignoró a su contrincante del PRI y se concentró en sus propuestas.

A su vez, Álvarez Máynez cargó contra Xóchitl Gálvez al señalar que el PAN votó en contra de los programas sociales y le cuestionó que nunca se ha deslindado de Vicente Fox y de la política de seguridad de Felipe Calderón.

“Yo dije claramente que a mí un hombre no me manda, yo dije claramente que los programas sociales se quedan y Morena se va”, respondió Gálvez.

El mayor intercambio entre los candidatos se dio en el bloque sobre la seguridad, donde la candidata del PRI, PAN y PRD señaló que el Gobierno actual había entregado el país al crimen organizado y recordó que van más de 180 mil homicidios.

Mientras Sheinbaum recordó a García Luna y mostró gráficas para defender la política de seguridad del Gobierno federal y una foto de Xóchitl Gálvez rociando sanitizante a policías; la candidata Gálvez mostró otra imagen que decía “deja de mentir”.

En su turno, la candidata del PAN mostró el libro de Anabel Hernández y dijo que era su base para llamar a Claudia Sheinbaum narcocandidata, porque los mismos testigos que acusaron a García Luna decían haber dado dinero al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Con un tono de voz más enfático, la candidata morenista se defendió de inmediato y descalificó las fuentes de ese libro, pues dijo que “son mejores las de la Reina del Sur… o mejor le recomiendo ciencia ficción, a Ray Bradbury… de plano Crónicas Marcianas”.

Mientras que Álvarez Máynez aseveró que con él no habría que preocuparse “por qué García es peor, si García Luna o García Harfuch”.

Xóchitl Gálvez insistió en que “los dichos para meter a la cárcel a García Luna son válidos y los dichos contra ella no son válidos, sería importante que su súper policía García Harfuch le cuente de García Luna” y le pidió explicar “el saludo a la mamá del Chapo” por parte del Presidente.

La aspirante del PRI señaló que llamó a Morena narcopartido porque su líder nacional, Mario Delgado, “está bajo investigación criminal por agencias de investigación de Estados Unidos”, debido a sus presuntas ligas con Sergio Carmona Angulo, llamado el Rey del Huachicol, quien murió en 2021 y presuntamente fue financiador de campañas del partido guinda.

Sheinbaum respondió de inmediato que “el PRIAN tiene más gobernadores prófugos que en funciones, estos si son hechos, los demás es palabrería”.

Tras debatir sobre política exterior y migración, donde acusaron que había un desastre de la diplomacia mexicana y se defendió que ya no había sumisión, llegó el último segmento, en el que los moderadores leyeron preguntas redactadas por los aspirantes, en temas como división de poderes, gobiernos de coalición y eliminación de plurinominales.

Tras una hora y 44 minutos las tres candidaturas enviaron su mensaje final: Gálvez pidió valorar entre un Gobierno corrupto y uno honesto que podría encabezar; consideren, pidió el voto masivo para asegurar una diferencia amplia y Álvarez llamó a los mexicanos a ejercer su voto por quien consideren.