RECHAZO. Cientos de miles de manifestantes se movilizaron ayer en contra del ajuste al presupuesto de las escuelas de educación pública superior en Buenos Aires, mientras la Policía fue desplegada en la marcha.
Foto: AFP | RECHAZO. Cientos de miles de manifestantes se movilizaron ayer en contra del ajuste al presupuesto de las escuelas de educación pública superior en Buenos Aires, mientras la Policía fue desplegada en la marcha.  

Cientos de miles de personas se manifestaron ayer en toda Argentina para rechazar los recortes de fondos a las universidades públicas, en la mayor protesta contra la política de ajustes del presidente ultraderechista Javier Milei.

Entre 100 mil personas, según la Policía, y medio millón, según la Universidad de Buenos Aires (UBA), se congregaron en la capital. Otras decenas de miles protestaron en ciudades como Córdoba, Rosario y Mar del Plata.

“Creemos en la capacidad igualadora de la educación pública y gratuita, en el poder transformador de la universidad como formidable herramienta de movilidad social ascendente”, leyó Piera Fernández, estudiante y presidenta de la Federación Universitaria Argentina en la emblemática Plaza de Mayo, epicentro de la convocatoria.

Los manifestantes levantaron libros en señal de protesta, así como carteles que decían “Milei o educación” o “la universidad luchando también está enseñando” e imágenes de la emblemática tira cómica “Mafalda”.

En las principales ciudades del país, estudiantes, egresados y docentes de las 57 universidades nacionales de gestión estatal marcharon en defensa de la educación pública y gratuita.

Las universidades se declararon en emergencia presupuestaria luego de que el gobierno resolviera prorrogar para este año el mismo presupuesto que recibieron en 2023, no obstante la inflación interanual que en marzo rozó el 290%.

“No esperen la salida de la mano del gasto público”, advirtió Milei el lunes al anunciar en cadena nacional que las cuentas públicas registraron superávit en el primer trimestre.

Centrales obreras y partidos opositores de todo el arco político adhirieron a la convocatoria, los profesores universitarios acompañaron con una huelga, las universidades privadas se unieron al reclamo y muchos participaron espontáneamente.

 

INOPERABLES

Milei concedió aumentar 70% las partidas de gastos de funcionamiento, pero excluyó los salarios docentes, que representan el 90% del presupuesto universitario, pero las tarifas de energía treparon un 500% este mes poniendo a las universidades al borde de la parálisis.

“Al ritmo al que nos están dando dinero, solo podremos funcionar entre dos y tres meses”, aseguró el rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi.

Unos 2.2 millones de personas estudian en el sistema universitario público, elegido por el 80% de los estudiantes frente a las instituciones privadas, en un país con casi la mitad de sus 47 millones de personas en la pobreza.

La semana pasada varios edificios dependientes de la UBA debieron racionar el uso de elevadores, apagar luces en espacios comunes, limitar los horarios de bibliotecas, reducir el uso de agua caliente y limitar programas de extensión universitaria, como parte de las medidas de emergencia.