Ante la escalada de tiroteos en lugares públicos y los saldos sangrientos crecientes que dañan a la sociedad, el Gobierno de Estados Unidos ha tenido sólo dos opciones: entrar de lleno a la regulación estricta de venta, acumulación y uso de armas o darle la vuelta a la noria para cerrar algunas ventanitas pero dejando abiertos los portones de la Segunda Enmienda.

La Casa Blanca anunció ayer la Ley Bipartidista de Comunidades más Seguras para regular la venta de armas en 80 mil lugares oficiales y 20 mil lugares sin licencia, pero sólo ampliando los requisitos de verificación de antecedentes de los compradores y sin afectar a los lugares de ventas clandestinas.

La legislación transfiere corresponsabilidad a los vendedores de armas, pero los datos se indican que los altos índices de violencia criminal referidos a armas de fuego se mueven en compras de segundo, tercero o cuarto mercado, es decir la reventa en el mercado negro.

Hasta ahora, las armas se podían vender sin verificación de antecedentes y en las tiendas que fueron incorporando ciertas restricciones referidas a la identificación más clara de los compradores en cuanto a tener o no tener antecedentes penales o no tener problemas psicológicos no tuvieron resultados concretos en cuanto a reducción de violencia.

El tema más grave que tiene que ver con las armas radica en la facilidad para modificar la capacidad de fuego de algunas de ellas a modelos automáticos y la venta casi libre de rifles de alto poder que han sido de los usados en los tiroteos, sobre todo en escuelas.

Y la legislación tampoco toca dos de los puntos más importantes de la violencia armada: el principal contrabandista y vendedor de armas de fuego es el Gobierno de EU y todos los medios de comunicación multiplican los programas que generan pensamientos de violencia en los ciudadanos.

 

Zona Zero

  • El Gobierno de Estados Unidos acaba de anunciar la Operación Plaza Spike para perseguir al presunto responsable del contrabando de fentanilo hacia Estados Unidos: Sergio Valenzuela Valenzuela, mano derecha de El Mayo Zambada del Cártel de Sinaloa. La principal preocupación es que este operativo estadounidense revuelva las aguas en Nogales, Sonora, y en Nogales, Arizona, y aumente las respuestas violentas de las bandas criminales que han proliferado en el contrabando de fentanilo que ingresa en cantidades industriales a territorio americano.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

seguridadydefensamx@gmail.com

www.seguridadydefensa.mx

@carlosramirezh