Juan Miguel Ramírez Sánchez
Foto: Especial. Abundó que está a la espera de que la respuesta de la Federación para darle seguridad y arrancar sus actividades presenciales.  

Juan Miguel Ramírez Sánchez, candidato sustituto a la alcaldía de Celaya por Morena, señaló que su vida corre peligro al participar en la campaña, pero aceptó porque, dijo, dejó atrás el miedo.

El candidato fue designado el pasado martes, tras el asesinato de Gisela Gaytán el pasado 1 de abril durante un mitin en su segundo día de proselitismo.

En entrevista con 24 HORAS, aseveró que dejará atrás el miedo, porque ha vivido en carne propia las consecuencias de que Celaya esté dominada por el crimen organizado.

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Indicó que formaba parte del equipo de Gisela Gaytán, ya que era el encargado de elaborar el Plan de Gobierno, además de que su yerno fue asesinado en el mismo municipio, con lo que sus nietos quedaron huérfanos, por lo que, aseveró, que ha sido testigo directo de la violencia que azota a esa parte del país.

“Hice a un lado este miedo porque hay una posibilidad real de ganar por primera vez en Celaya”, dijo.

El candidato informó que había propuesto arrancar su campaña en una de las comunidades más afectadas por la violencia, pero por recomendación de su equipo va a esperar a contar con protección federal.

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Abundó que ya practicaron el análisis de riesgo y está a la espera de que la respuesta de la Federación para darle seguridad y arrancar sus actividades presenciales, además analizan contratar seguridad privada para reforzar en sus actos públicos.

El candidato afirmó “sentirse mal” de que él vaya tener la mayor seguridad de Celaya y la población u otros candidatos estén desprotegidos, pero eso fue lo que le recomendaron.