Tesla llegó a un acuerdo con la familia de un ingeniero que falleció hace seis años cuando uno de sus vehículos eléctricos autónomos Model X se estrelló mientras usaba el sistema de asistencia de conducción en California, evitando así un juicio, según documentos judiciales.
El proceso con jurado iba a comenzar la próxima semana en respuesta a una demanda por homicidio culposo en la que se acusaba al fabricante estadounidense, propiedad del magnate Elon Musk, de incumplir sus promesas sobre la tecnología de seguridad y asistencia al conductor.
En los documentos judiciales a los que accedió AFP, se asegura que Tesla y la familia de Wei Lun Huang, un antiguo ingeniero de Apple, llegaron a un acuerdo y que la compañía pidió que la cantidad implicada permanezca en secreto.
En la demanda presentada en 2019, se afirmaba que el sistema de asistencia Autopilot de Tesla, que se activó en el momento del choque mortal, “no detectó las marcas de los carriles de la autopista, no detectó el separador de hormigón y no frenó el vehículo, sino que lo aceleró”.
Huang viajaba en marzo de 2018 por una carretera en la ciudad californiana de Mountain View, en el oeste de Estados Unidos, utilizando la función de piloto automático, cuando el Model X se estrelló hiriéndolo fatalmente, según la denuncia.
Ese software adapta la velocidad al tráfico y mantiene el vehículo en un carril, de acuerdo con Tesla. La familia de Huang argumenta en los archivos judiciales que Tesla fue negligente e incurrió en descuidos en la construcción y comercialización del Modelo X de 2017.
El regulador estadounidense determinó que Huang no tenía las manos en el volante en el momento del accidente, a pesar de las alertas de Autopilot para que lo hiciera. Tesla ha defendido la seguridad de sus autos y las funciones de su tecnología de asistencia al conductor, que, según ha advertido, no libera a conductores de prestar atención.