Para que la relocalización de empresas en México se consolide se requiere de seguridad en todos los aspectos, aseguró la presidenta del Grupo Minsa, Altagracia Gómez.
En su participación en la primera mesa de debate de la “Cumbre Nearshoring México, Productividad con Visión de Futuro“, la lideresa empresarial enfatizó que el país necesita garantizar la seguridad pública, jurídica, energética y alimentaria.
“México tiene la mejor oportunidad para tener un liderazgo en la nueva forma de globalización y la nueva forma de capitalismo. Los protagonistas del nearshoring en México son necesariamente los empresarios y los trabajadores mexicanos; en México se debe de entender el nearshoring sí para captar valor de sustitución de importaciones de Asia, pero también para crear valor.
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“Ahí está el reto para los mexicanos, qué necesitan: seguridad, seguridad en todas sus acepciones, seguridad pública, pero también seguridad jurídica para atraer inversiones de gran calado y a largo plazo, también seguridad energética, no solo inversiones en generación, sino también en transmisión, suministro, distribución; seguridad social y seguridad alimentaria”, explicó Gómez.
Enfatizó que en el caso de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) no se puede hablar de formalizarlas sin primero ayudarlas, por lo que se debe descifrar cómo hacer que tengan una vida promedio más larga, cómo reducirles o quitarles trámites.
Y lo segundo que requiere el país para aprovechar este fenómeno comercial y empresarial, abundó la presidenta del Grupo Minsa, es saber cómo implementará la relocalización para lo cual se requiere no de plan de gobierno, sino de país “porque incluye a los empresarios, a los trabajadores, la disponibilidad de recursos naturales; incluye las vocaciones regionales y los distintos sectores”.
“Y desde luego hay que hacer planeación para la inversión, para que haya inclusión, cómo incluimos a los estados del sur y sureste, a los jóvenes, a las mujeres, a las Pymes no solo en las cadenas de suministro, sino en las de valor.
“Cómo incluimos la innovación, como incluimos la mentefactura, no solo mano de obra barata o calificada”, expuso Gómez.
Consideró que los empresarios en México “tienen todo” para sacar provecho de la relocalización, sobre todo aquellos que estén bien capacitados y capitalizados, “pero queremos que sea un nearshoring con contenido nacional, con Pymes, con sostenibilidad y con innovación”.
Por su parte el presidente del Grupo IUSA, Carlos Peralta, enfatizó que este fenómeno debe aprovecharse con una visión de muy largo plazo de 30 o 40 años.
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Esto con la intención de desarrollar comunidades del sur y sureste del país, porque de la década de los 80 las empresas se instalaron en la frontera norte, por lo que esta vez se debe promover que se instalen en el sur y sureste del país para que tengan un desarrollo digno y se combata la desintegración familiar por la necesidad de movilidad de trabajadores hacia el norte.
El jefe de la Unidad para América del Norte de la Cancillería, Roberto Velasco, destacó los beneficios del tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, y el cual, afirmó, ha significado un aumento de 40% en el intercambio comercial.
En 2022, dijo, el comercio entre México y Estados Unidos significó 860 mil millones de dólares, este año se espera rebasar los 900 mil millones, pero el objetivo es superar el billón de dólares en comercio con la unión americana.
LEO