Fue reconocida con el Premio Plumas de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales por su apoyo al colectivo LGBTIQ+.
Foto: Redes (X). Fue reconocida con el Premio Plumas de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales por su apoyo al colectivo LGBTIQ+.  

Reconocida por el papel de Goya Fernández en la serie Vis a vis y también por sus incansables luchas sociales fuera del escenario, ha fallecido a los 46 años la actriz Itziar Castro, aparentemente a causa de un paro cardiorrespiratorio mientras se preparaba para un espectáculo de nado sincronizado en una piscina municipal en Lloret de Mar.

La actriz, nacida en Barcelona en febrero de 1977, comenzó su carrera hace más de dos décadas, en 2002, en un personaje como extra en Noche de fiesta, del director Xavi Puebla. Desde entonces, pese a todo, no dejó de participar en largometrajes, cortometrajes, series y programas de televisión.

Su meteórico aunque mesurado ascenso se vio marcado por su participación en cintas como Pieles (2016), del cineasta Eduardo Casanova, por la que Itziar fue nominada al premio Goya a Mejor Actriz Revelación y ganadora de un premio de la Unión de Actores y Actrices.

Asimismo, tuvo un cameo en Rifkin’s Festival de Woody Allen, una participación memorable en Erase una vez… pero ya no, la serie musical de Manolo Caro y original de Netflix, un cameo en la famosa serie de Paquita Salas, protagonizó Historias lamentables de Javier Fesser… y mucho más.

Tras la conmoción que causó su muerte en el medio artístico nacional e internacional, Bedelka Talents, la agencia que le representaba, confirmó la muerte de la actriz:

Con mucho dolor comunicamos el fallecimiento de Itziar Castro, grandísima actriz y mejor persona”, comunicaron a través de su cuenta de Instagram.

Más allá de los escenarios

Víctima de acosos de personas gordofóbicas, la también activista se decía a sí misma el faro de su vida. Declaraba en entrevistas que: “Ser una misma en este mundo puede ser muy extraño”. Y sin embargo no quería ser percibida como una abanderada de las causas justas. Ella, decía, quería ser sólo ella misma. Poder ser. Vivir en libertad.

Por su apoyo al colectivo LGBTIQ+, en 2019 le otorgaron el Premio Plumas de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales por apoyar a la comunidad. Con ahínco, cuando tenía oportunidad, decía que “las fiestas del orgullo reivindican poder ser”. Y recalcaba, claro, los cuestionamientos y violencias por el simple hecho de ser, de pertenecer a la comunidad como una mujer lesbiana que, decía, por suerte nunca tuvo que estar dentro del clóset.

Por su activismo, la libertad con que hablaba y los temas que reivindicaba, amigos suyos y otros que no tanto, le recuerdan a través de publicaciones en redes sociales: