La precandidata presidencial del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, comenzará una gira por 15 estados del país a partir del 12 de diciembre con el pretexto de su quinto informe de actividades como senadora.

La agenda se está armando, pero la decisión está tomada.

Gálvez ha perdido el impulso que tuvo hace unos meses, en parte porque no se ha decidido a dejar la senaduría para dedicarse de tiempo completo a la campaña y, en parte, por su decisión de tratar de “ciudadanizar’’ sus actos.

Dicho de otro modo, por su intención de tratar de desligarse, al menos en esta etapa, de los partidos políticos que la postularon.

Gálvez debe entender que sin el apoyo de los tres partidos (PRI, PAN, PRD) no llegará a ningún lado.

Son precisamente las estructuras partidistas las que han hecho el trabajo que ha permitido visibilizarla y darle el envión que lamentablemente ha perdido a estas fechas.

La senadora, que pasó de generar esperanza entre los opositores a Morena a simplemente generar simpatías.

Pero lo que enfrentará no es un concurso de popularidad sino una elección en la que está en juego el futuro del país, sin duda alguna.

Quienes le aconsejan no están viendo la película completa.

Gálvez ni siquiera ha hecho público que su vocera será (o es) Alejandra Latapí, que por lo demás tampoco se ha visto muy activa.

Ayer Mario Delgado exhibió en un video una supuesta liga puesta en las redes de Gálvez para que se inscribieran voluntarios que quisieran cooperar con trabajo para mitigar el desastre en Acapulco.

En esa liga había que escribir los datos personales, pero Delgado hizo énfasis en un apartado en el que se pedía escribir la sección electoral que les correspondía.

Delgado acusó mezquindad política y aunque en el Frente aseguran que tal liga es falsa, hasta el cierre de esta edición, nadie del equipo de la senadora salió a desmentirlo.

Ojalá que la gira que realizará a partir de noviembre por la mitad de los estados del país sirva como relanzamiento de su campaña, plagada de indecisiones, malas decisiones y de grillas internas baratas.

A ver.

****

El secretario de gobierno de Sinaloa, Enrique Inzunza Cázarez se apresta a dejar el cargo para brincar, si la suerte le favorece, al Senado en 2024.

El funcionario, señalado por presunto acoso sexual, dejaría el cargo no solo en busca del fuero protector sino como un prospecto del actual gobernador Rubén Rocha Moya, para ser candidato a la gubernatura en el 2027.

Rocha Moya lo ha protegido (al igual que a otros funcionarios locales acusados del mismo delito) y no ve mal que dejé el cargo.

En el 2018, la Fiscalía General del Estado, recibió una denuncia contra de Inzunza, que era, en ese entonces, presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Sinaloa.

El fiscal Juan José Ríos Estavillo confirmó la querella.

La denuncia fue interpuesta por una trabajadora del Supremo Tribunal, la jueza Ana Karina Aragón Cutiño, quien después retiró la demanda por presuntas amenazas a su vida.

****

La decisión que tomará Morena sobre Puebla será una de las más delicadas en el proceso electoral del 2024.

Es la tercera entidad clave, por el número de votos, de las 9 entidades que estarán a escrutinio de sus electores en junio del 2024.

Por eso se la están pensando con calma pues todas las encuestas colocan a Alejandro Armenta como el mejor posicionado y una decisión en contra de esos números podría ser catastrófica para el partido presidencial.

 

    @adriantrejo