Aquí hace falta.
Para muchas funciones.
Para dar imagen de unidad al interior del movimiento lopezobradorista, amo y señor y capricho de cuanto deben pensar, decir y hacer todos sus seguidores.
En segundo, labor de convencimiento previo, para reforzar la campaña de Claudia Sheinbaum y no volver a repetir el fracaso de la convocatoria en el Estadio Azul.
Dato al margen: evento al aire libre pese a la prohibición expresa del INE de limitar su campaña a actos cerrados, dirigidos exclusivamente a simpatizantes del partido (Morena) y candidata (Sheinbaum).
Además, desvanecer los riesgos de escisión con la fuga de Marcelo a Movimiento Ciudadano, de su coordinadora Malú Micher y otros operadores en gran diáspora morenista.
Porque animosidad hay y el rechazo a la imposición cunde conforme avanzan las encuestas para imponer candidatos estatales al gusto de Palacio Nacional so pretexto de cumplir la cuota de género.
MARCELO TIENE LA RESPUESTA
Hoy el tema es Marcelo Ebrard.
Vacaciona con su familia en Europa -ayer estaba en escala en Italia- y hasta allá le llegó una llamada para transmitirle el interés presidencial de verlo en la Ciudad de México para actuar.
Ya lo sabía.
El primer mensaje lo tuvo de su exsecretario de Finanzas en la ciudad, Mario Delgado, a quien tilda de traidor, de mantenerlo como militante de Morena.
Dato importante porque el primer fin de semana de octubre en Guadalajara Delgado dijo a dirigentes jaliscienses morenistas la imposibilidad de conservar a Ebrard en el partido.
Súbitamente cambió de parecer -él no se manda solo- y esta semana amagó a Dante Delgado: MC se quedará con las ganas de llevarse a Marcelo Ebrard como candidato presidencial.
Bueno, pues ahora Marcelo tiene el control.
Puede negarse a regresar de inmediato, a apoyar a Claudia Sheinbaum -cuya candidatura es base de la rebelión- y a aceptar un cargo –“no aspiro a ser senador ni a nada”, ha dicho- a cambio de su disciplina.
Ah, pero sí puede conseguir espacios para su gente, sus leales Malú Micher y Martha Delgado por delante, y tener representación legislativa y en la administración pública.
¿Qué sería lo último?
Cuesta creerlo, pero todavía sueña con ser candidato presidencial de Morena y con la venia de Palacio Nacional, todo porque Samuel García vino a enturbiar su acuerdo con Dante Delgado.
70 AÑOS DE INFRAESTRUCTURA
Tiene razón Evelyn Salgado.
En una mañana se perdieron más de 70 años de esfuerzos, de inversión y de creación de infraestructura turística para hacer de Acapulco una fuente de diversión, descanso e ingreso turístico.
A este desastre seguirán años, Salgado programa el resto de su administración, en busca de concertación de inversiones con el Gobierno federal y el sector privado para recuperar la viabilidad del puerto.
El primer esfuerzo está consumado: ya se reabrió la autopista México-Acapulco y se trabaja en el segundo, abastecer de alimentos, medicinas y ropa a unos tres millones de damnificados en toda la zona.
Y luego, lo más caro con daños estimados en 15 mil millones de dólares, recuperar la funcionalidad hotelera para volver a recibir millones de turistas nacionales y extranjeros.
Para este plan, con esa secuencia, pidió apoyo a su amigo el presidente López Obrador.
@urenajose1