El Gran Desfile de Día de Muertos se aproxima y la construcción de carros alegóricos y piezas monumentales, son confeccionados
Foto: Gabriela Esquivel El artesano subrayó que la mayor satisfacción es “ver a la gente, la alegría en los niños, en los jóvenes, en los adultos"  

El Gran Desfile de Día de Muertos se aproxima y la construcción de carros alegóricos y piezas monumentales que recorrerán avenida Paseo de la Reforma y el Centro Histórico el 4 de noviembre, son confeccionados por el Colectivo Última Hora en la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) de Oriente.

“Nuestra base es la cartonería tradicional, ocupamos el cartón, el engrudo, y con eso damos forma a estas piezas, pero también ocupamos algunos polímeros, algunas otros materiales como tela, fibra de vidrio, espumas, esponjas, dependiendo la pieza es el material que ocupamos”, explicó en entrevista para 24 HORAS, Raúl Osorio, integrante del colectivo.

El artesano señaló que a lo largo del año elaboran distintas figuras, sin embargo, en estas fechas lo que más elaboran son las calaveras gigantes, que es lo más vistoso y lo que la gente más busca durante el desfile; personaje del cual, además, se caracterizan la mayoría de las y los asistentes.

El proceso de creación, explicó Osorio, inicia desde las reuniones de los integrantes del colectivo, conformado por ocho personas, quienes exponen sus ideas a fin de proponer lo que quieren mostrar en la edición del desfile, posteriormente continúan con la elaboración de los diseños para presentar un proyecto en espera de ser aprobado y poder iniciar con la elaboración.

Con la propuesta avalada, a partir del 1 de octubre inician las labores de creación, en las cuales ya participan alrededor de 35 personas, entre hombres, mujeres, jóvenes y adultos mayores, proceso que dura aproximadamente un mes.

“Nosotros estamos aquí produciendo dos carros alegóricos, uno que es para las infancias, ‘Micailhuitl’ se llama, el otro que es la ‘Despedida’, y otro, una caravana que va a contar la leyenda de la flor de cempasúchil”, detalló.

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Osorio explicó que quienes se suman a este tipo de proyectos, lo hacen con gusto por este arte monumental ponen cada uno su inspiración “de lo que cada uno traemos, entonces tenemos un ambiente ameno, un ambiente sano”.

El artesano subrayó que la mayor satisfacción es “ver a la gente, la alegría en los niños, en los jóvenes, en los adultos, el saludar a las piezas como si tuvieran vida, la gente se emociona al ver todo este trabajo”.