Foto: Cuartoscuro / En el IMSS, de abril a junio de este año se trasplantaron 97 riñones, 60% de ellos de donador cadavérico  

Trámites burocráticos, falta de equipos profesionales, de acceso a medicamentos, de coordinación entre dependencias y voluntad política es lo que mantiene a 16 mil 500 personas en espera de un trasplante de riñón en México.

De acuerdo con Marisol Robles Morales, presidenta de la Fundación Mario Robles Ossio, coordinadora de la Alianza por la Salud Renal y paciente trasplantada, falta voluntad política para poder agilizar las cirugías y una vez que estas se realicen evitar que los pacientes que hayan pasado por este proceso, mueran porque no pudieron continuar con su tratamiento.

En este sentido, el doctor y diputado federal del PAN; Éctor Jaime Ramírez Barba, coincidió en que la burocracia y la falta de voluntad política retrasan los trasplantes en México.

Resaltó que al Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), le falta autoridad regulatoria para supervisar que los hospitales cuenten con médicos certificados para hacer estos procedimientos y coordinar los trabajos entre instituciones.

“Al Cenatra le falta autoridad regulatoria para que realmente en los estados o las instituciones que dependían del Fonsabi, del Insabi y que ahora van a depender del IMSS-Bienestar, se hagan los trasplantes, y que cuenten con los protocolos terminados”.

En el marco de la Alianza por la Salud Renal, el doctor Salvador Aburto, director general del Centro Nacional de Trasplantes, enfatizó la creciente demanda de los mismos, así como la importancia de destinar los recursos necesarios para abordar esta crisis.

Refirió que existe una demanda creciente, “que en algunos años podría ser muy significativa en sentido negativo si no le destinamos los recursos necesarios”. Por ello, dijo que tiene que haber más donaciones de personas fallecidas.

 

LEG