El gobierno regional ordenó ayer el cierre de las escuelas por el calor que afecta a las islas Canarias, con temperaturas récord en octubre, mientras el gran incendio que afectó a Tenerife en verano se reavivó.
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En una semana en que el jueves es feriado nacional, decretó “la suspensión, miércoles y viernes, de la actividad escolar en las Islas debido a la actual situación meteorológica”, anunció en la red social X la consejería canaria de Educación.
El archipiélago español situado frente a las costas del noroeste de África “se encuentra en situación de prealerta por altas temperaturas y en alerta máxima por riesgo de incendios forestales”, recordó la Consejería.
Desde hace casi dos semanas, España vive un tiempo veraniego que llenó las playas y que, en el caso de las Canarias, tuvo 35 ºC prácticamente a diario.
“Desde el 29 de septiembre hasta el 8 de octubre, todos los días han sido récord cálido” de temperatura media en España “para su fecha”, informó la Agencia Estatal Meteorológica (Aemet), al precisar que las temperaturas se suavizarán.
Las islas Canarias suelen sufrir además los efectos de la calima, esas partículas de polvo o arena en suspensión, procedentes de África, que dificultan la respiración.
El incendio que sufrió Tenerife en agosto y quemó 15 mil hectáreas de terreno, se resiste a ser doblegado.
En 2022, unos 500 incendios arrasaron en España unas 300 mil hectáreas, récord en Europa, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).
LEG