¿Sorprendidos? Ni tantito, lo que tenemos son muchas preguntas a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), que optó por ir en contra de los trabajadores y sus familias y pidió el recurso de revisión al amparo, obtenido por el Sindicato Minero FRENTE, contra el criterio de las utilidades, con el que los mineros podíamos recuperar la totalidad de éstas, ya que fueron topadas por la reforma laboral.

La STPS dio la espalda al sector obrero y negó esa posibilidad. Sabemos que las casualidades no existen, no nos hagamos tontos; días antes de ser notificados de que la dependencia solicitó la revisión del amparo ganado por la sección 120 de nuestro sindicato en La Ciénega, Durango, su titular, Marath Baruch Bolaños, se reunió con uno de los principales responsables de limitar a tres meses las utilidades, Napoleón Gómez Urrutia.

¿De qué hablaron en la reunión? ¿De sus familias? ¿De cómo le fue a Napillo en sus vacaciones en Canadá? o ¿de cuándo se le dará la gana acatar la ley y pagar los mil millones de pesos que les robó a los mineros de Cananea? Todo parece indicar que la reunión fue para ver cómo seguir jodiendo al trabajador y limitando los derechos.

La STPS argumentó que no había una afectación al ingreso de los trabajadores. ¡Señores, infórmense bien! Solo en las secciones que representa el Sindicato Minero FRENTE se debieron entregar 900 millones de pesos en utilidades y gracias a Napillo y a los supuestos líderes sindicales que no se opusieron al criterio de las PTU, solo se repartieron 300 millones; en nuestro sindicato la afectación fue del 70%.

Esos y otros datos nos llevaron a obtener el amparo por parte de la juez octava de distrito en materia de Trabajo, en la Ciudad de México. La afectación es evidente. Si para la STPS 600 millones de pesos no son nada, entonces, díganme en dónde estamos parados los trabajadores de este país.

Si la Secretaría del Trabajo toma como asesor a quien robó mil millones de pesos a sus sindicalizados y estuvo prófugo de la justicia por más de una década, entonces podemos entender por qué la STPS olvidó su origen; es la dependencia del Gobierno federal que vigila el cumplimiento de los derechos laborales de las y los trabajadores y sus familias, para garantizar un incremento sostenido en su calidad de vida.

Ahora bien, para la STPS, ¿qué es la Constitución? porque pareciera estar pintada, ni con el amparo la respetan. La reforma laboral tiene claras violaciones constitucionales, precisamente en la fracción VIII que adicionaron al Artículo 127 de la Ley Federal del Trabajo, que es la que topa las utilidades a 90 días, o bien limita el promedio de las PTU recibido en los últimos tres años, mientras que la Constitución en su Artículo 123 fracción IX ordena a una comisión conformada por empresas, trabajadores y gobierno que acuerden el porcentaje de PTU a repartir y esa comisión facultó que fuera el equivalente al 10% de las ganancias de la empresa; sin embargo, para la Secretaría tampoco fue motivo.

No se trata del capricho de este líder sindical, sino del respeto a la máxima expresión de legalidad para los mexicanos, la Constitución, y por supuesto, de la lucha que tenemos por el respeto de nuestros derechos.

Esta revisión no nos detendrá, sabemos que nos avala la razón y seguiremos hasta alcanzar la inconstitucionalidad de la fracción VIII del Artículo 127 de la Ley Federal del Trabajo para reintegrar uno de los más justos e importantes logros para el sector obrero, las utilidades.

 

     @CarlosPavonC