Desde mi punto de vista Grupo Xcaret, es una empresa que ha abrazado con fervor la riqueza cultural e histórica de México, y hoy ha dado un nuevo paso al inaugurar el “Taller de Patrimonio Cultural”. Este curso, diseñado para aquellos que desean explorar en conocer la importancia de las civilizaciones ancestrales y de paso las labores de la investigación detrás de sus productos turísticos.
Impartido por reconocidos expertos, el “Taller de Patrimonio Cultural” es un puente que conecta el pasado con el presente. Patricio Chaves Zaldumbide, un nombre respetado en la escena internacional gracias a su trabajo con organizaciones como UNESCO y UNICEF, lidera esta iniciativa. A su lado, Salomón Bazbaz, ex director de Cumbre Tajín y una autoridad en Patrimonio Cultural reconocida por la UNESCO, y Héctor Garza, catedrático de Derecho Indígena en la UNAM, enriquecen este esfuerzo colaborativo.
Este taller es más que un espacio educativo; es un viaje de descubrimiento y conexión con las raíces ancestrales. Revela cómo las civilizaciones de antaño legaron no solo una riqueza arqueológica, sino también una herencia intangible que vive en la lengua, creencias, danzas y modos de vida que persisten en el corazón de México.
El “Taller de Patrimonio Cultural” no solo destaca la importancia de salvaguardar la riqueza cultural, sino que también proporciona las herramientas para hacerlo de manera efectiva. Grupo Xcaret, a través de esta iniciativa, levanta la mano y hace un llamado a la conservación, no solo de objetos y lugares, sino de la esencia misma que da vida a las culturas.
Una vez dentro del taller, los participantes se sumergen en un diálogo profundo y enriquecedor, con muchos datos reveladores, donde los expertos comparten no solo conocimiento, sino también perspectivas que ilustran la importancia de las culturas vivas de México.
Patricio Chaves, en sus presentaciones, destaca las esencias fundamentales del Patrimonio Cultural: identidad, cultura, diversidad y viabilidad, y pone ejemplos desde su perspectiva de cómo Xcaret desde su óptica ha honrado y resguardado estas esencias con un respeto sincero.
Salomón Bazbaz, por su parte, enfatiza la relación entre el patrimonio inmaterial y material, y cómo esta relación ha sido presentada al mundo a través del trabajo de Xcaret.
Pone como ejemplo el ritual de los voladores de Papantla, en el que impulsó su preservación con un plan que involucró la valoración, la conversación, la difusión y la investigación como ejes centrales.
Finalmente Héctor Garza, como tercer ponente, subraya la trascendencia del patrimonio cultural en México. Sus cifras impactantes: 12 millones de personas en hogares indígenas, 68 pueblos reconocidos y un 9.5% de la población mexicana identificándose como indígena, pintan un panorama de diversidad y profundidad cultural.
Además, aborda la Ley de Protección del Patrimonio Cultural Indígena y Afromexicano, aprobada en 2022, que ha abierto la puerta para llevar a cabo múltiples controversias en cuanto a la apropiación cultural se refiere. De tal forma que Garza es enfático en el esfuerzo de Grupo Xcaret por preservar tradiciones olvidadas que hoy están en disputa.
Pienso que con más de 3.5 millones de visitantes anuales, Grupo Xcaret no solo aporta económicamente a México, sino que también se convierte en un faro de comprensión más profunda. Incluso aquellos que se consideran locales encontrarían renovada admiración por su herencia a través del espectáculo “México Espectacular”.
Hoy la empresa podría ser objeto de cuestionamientos, pero su papel como motor económico del sureste de México es innegable. Con más de 12 mil colaboradores registrados, Grupo Xcaret se erige como el principal generador de empleo en la región. Además, su parque emblemático ha sido coronado como el mejor del mundo en los Travvy Awards.
Pienso que este “Taller de Patrimonio Cultural” no solo fomenta la convergencia entre expertos y apasionados, sino que también garantiza que las riquezas de las culturas antiguas se transmitan, inspirando y enriqueciendo a quienes las exploran.
Si alguien busca adentrarse en la labor de documentación del grupo, solo debe asomarse y participar en este taller, que ofrece una ventana única hacia una herencia perdurable y profundamente arraigada.
En conclusión, pienso que es innegable que Grupo Xcaret ha desempeñado un papel crucial en dar voz y rostro a las antiguas culturas prehispánicas que a menudo habían quedado en el olvido.