Debido al fenómeno de El Niño, en Yucatán ha llovido 40% menos del promedio anual, informó Juan Vázquez Montalvo, integrante del Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme).
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Hasta julio pasado, el acumulado anual de precipitaciones era de 500 litros por metro cuadrado como máximo, cuando el promedio en un año normal es de 700, aunque hay zonas de la entidad, como el centro, sur y norte donde sólo hay acumulados de 300 o 400 litros.
El especialista en ciencias atmosféricas explicó que esta tendencia seguirá en agosto y septiembre y el registro de acumulados cambiará sólo si se da el impacto o afectación indirecta de un ciclón tropical en esta fase activa de la temporada de huracanes; de no ser así, será el año con menos lluvias de los últimos ocho.
En ese sentido, recordó que 2015 fue un año seco con lluvias por debajo del promedio anual, por lo que continuar la tendencia este año, el 2023 sería el segundo con ese comportamiento en la última década, aunque aclaró que hay que esperar a diciembre para determinar si se considera o no en esa categoría.
Vázquez Montalvo refirió que, como las precipitaciones no han sido regulares; es decir, no ha cae agua de forma pareja en territorio yucateco, la zona centro, sur y norte son las áreas con menos acumulados de líquido, mientras que el anillo de cenotes y el este, es donde más cae durante las precipitaciones.
El Niño es un fenómeno natural asociado al aumento de la temperatura del Océano Pacífico ecuatorial y cambios en la atmósfera. Este fenómeno influye en el clima a nivel global.
Se espera que en los próximos meses se instaure un episodio de El Niño cuyo efecto de calentamiento junto con el del cambio climático podría elevar las temperaturas a límites aún desconocidos.
LEG