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Con un máximo no visto en 22 años, la Reserva Federal estadounidense aumentó 25 puntos base la tasa de referencia para ubicarla entre 5.25- 5.50%, tras una pausa en su anterior reunión.

Los directivos del banco central no precisaron si piensan volver a subir las tasas en los próximos meses o si este incremento, el undécimo desde marzo de 2022, es el último del actual ciclo de ajuste monetario.

“El comité continuará evaluando informaciones adicionales y sus implicaciones en la política monetaria”, se limitó a manifestar la FED en un comunicado al término de su encuentro de dos días.

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Durante la conferencia de prensa posterior, el titular del banco central, Jerome Powell, se cuidó de dar indicios de cualquier tendencia.

“Diría que es posible que subamos de nuevo las tasas durante la reunión de septiembre si los datos lo justifican. Y diría también que es posible que elijamos mantenernos en este nivel durante esa reunión”.

“Haremos evaluaciones minuciosas, como dije, reunión por reunión”, sostuvo Powell.

En un análisis preliminar, Banco Base afirmó que A diferencia del comunicado previo, ahora se sustituye el nivel de crecimiento de la economía de modesto a moderado, el cual, en el lenguaje de la Fed, indica una mejora.