António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aseguró ayer que “la escalada no es la respuesta” a las “preocupaciones legítimas de Israel por su seguridad”, al mismo tiempo que denunció el “uso excesivo de la fuerza” en la operación militar en Cisjordania ocupada esta semana.
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“Entiendo las preocupaciones legítimas de Israel por su seguridad. Pero la escalada no es la respuesta. Esto refuerza la radicalización que contribuye a la agravación de la espiral de violencia y el derramamiento de sangre”, declaró Guterres a la prensa, al referirse a la operación militar en Yenín.
El jefe de la ONU indicó que “restaurar la esperanza del pueblo palestino en un proceso político, que lleve a una solución de (creación de) dos Estados y el fin de la ocupación, es la contribución esencial de Israel para su propia seguridad”.
Para el jefe de la ONU, los bombardeos aéreos y las operaciones terrestres israelíes en un campo de refugiados abarrotado son “incoherentes con las operaciones de mantenimiento de la paz”.
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