La selección mexicana finalizó la ronda de grupos en Copa Oro con derrota ante Qatar por marcador de 0-1, para ser el primer descalabro de Jaime Lozano al frente del conjunto nacional. Pese al resultado, México pasó de ronda como líder del sector a la espera de conocer a su rival en cuartos de final.
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El Tricolor tuvo un arranque de partido intenso y en el que rápidamente mostraron su mayor jerarquía colectiva, con buenas proyecciones ofensivas por banda derecha, en las que faltó mayor presencia en área para rematar los balones divididos. México llegó a generar un par de acciones en las que Meshaal Barsham contuvo correctamente como último hombre en la defensa qatarí, para acomodar con el paso de los minutos a su zaga.
En una desatención del equipo mexicano por adelantar de forma exagerada sus líneas, Qatar generó una acción en ataque aislada por banda derecha, que Hazem Shahata definió de cabeza al ingresar por sector izquierdo ante la pasiva marca de Julián Araújo al minuto 27′, ante el desconcierto de la afición presente en el Levi’s Stadium de California.
Qatar tras su gol apostó al orden táctico y los despliegues defensivos para cuidar su diferencia favorable, sin proponer mayores oportunidades en ataque durante el complemento. En un momento de impotencia, los ojos se centraron en Santiago Giménez y una potencial expulsión que el árbitro canadiense, Drew Fischer, no consideró y que en su lugar prefirió expulsar a un asistente técnico y simplemente amonestar al delantero mexicano en un claro intento por agredir a un jugador qatarí, previo a salir sustituido.
Para la parte final el Tri perdió todo el orden táctico con el que se había manejado en el juego, para concluir la fase de grupos con una inesperada derrota, pero el liderato del sector B con seis puntos y la clasificación de Qatar como segundo de grupo con mejor diferencia de goles que Honduras.
LEG