El arqueólogo es un eje importante dentro de la cultura pop, ¿pero es relevante traerlo de vuelta?

Harrison Ford nunca pierde el estilo.

Con base en sus papeles que lo llevaron al estrellato, como el cazarrecompensas Han Solo en las películas de Star Wars, o como el agente especial Deckard en las cintas de Blade Runner, el actor es ya reconocido como una personalidad de coraza dura pero con un suave interior.

Lo mismo podría decirse de su papel como Indiana Jones, el arqueólogo y aventurero cuyas películas lo catapultaron aún más lejos. Porque una cosa es ser un personaje secundario o un protagonista en ciencia ficción independiente, y otra es ser el pilar del éxito.

Todo comenzó con Los Cazadores del Arca Perdida, una cinta que mucha gente considera la mejor de esta saga. Creada en 1981 por George Lucas, y dirigida por Steven Spielberg, esta aventura nos trajo al icónico Indy, donde pelea con Nazis, resuelve acertijos y batalla en grandes secuencias de acción. Después de El Templo Maldito (1984) y La Última Cruzada (1989), con similares tintes de calidad y éxito, parecía que la historia había concluido.

El problema principal fue el querer recobrar la magia para futuras generaciones.

La cuarta cinta del arqueólogo, El Reino de la Calavera de Cristal (2008), que introdujo a Shia LaBeouf como el hijo de Indy, fue un fracaso para el público, porque trató de jugar los mismos trucos en una nueva era. Por qué arreglar lo que no está roto, ¿no? Mas cuando se trata de contar nuevas historias, la misión debe sentirse innovadora y conservar el estilo de la original. Y sobre todo, ser fiel a los personajes y traer caras que sumen, no que resten.

Llega 2012 y con ello la compra de Lucasfilm por parte de Disney. Aunque hay un sinfín de producciones de Star Wars, el estudio aún no había hecho nada con Indy…hasta ahora, con el estreno de una quinta parte: Indiana Jones y el Dial del Destino. Protagonizada por Harrison Ford y por la estrella de Fleabag (una joya televisiva de Amazon), Phoebe-Waller Bridge, esta será, por lo visto, su última aventura, con la gigantesca tarea de recuperar la confianza de la audiencia. ¿Lo logrará?

Por desgracia, hay varios elementos dudosos. El primero es la edad de Ford, quien tiene 80 años. Indy se caracteriza por ser un hombre de acción. ¿Será que la edad del actor hará las secuencias de acción inverosímiles o para reírse?

Otra cuestión importante es la nueva batuta a cargo: James Mangold. A pesar de haber hecho grandes cintas como Logan (2017), es raro que ni Spielberg ni Lucas estén supervisando el proyecto. Pero quizá lo más importante sea cómo hacer a Indy importante para las nuevas generaciones, y si en realidad los nuevos personajes traerán algo más a la mesa, o arruinarán el legado. Porque si no, la cinta puede caer en un abismo aún más profundo que el de La Calavera de Cristal y arruinar esta saga.

 

IG:   @thefilmfluencer

@artedeldesarte

Tw:  @santiagoguerraz