La diversidad sexual está presente en muchos géneros literarios desde sus inicios, inclusive en algunos estudios más rigurosos, se han descubierto relaciones homosexuales en textos tan antiguos como la Ilíada de Homero, o bien en el primer texto literario conocido por la humanidad, Gilgamesh.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Sinister six? Se estrena el tráiler de “Kraven”
Sin embargo, según el editor español Roberto Carrasco, la diversidad sexual en la literatura de terror ha tomado gran fuerza desde los años 90 hasta la actualidad en donde se aborda con gran naturalidad.
“Principalmente en la literatura de terror y en el cine de terror, es cierto que la representación de la diversidad de género y sexual, ha sido marcada por ciertos patrones que han cambiado conforme al tiempo; los gays y las lesbianas eran villanos y villanas; al final el psicópata que se quitaba la máscara es el que era diferente.
También siempre se ha dicho que si había un gay idealmente es el primero que debía morir en las tramas”, dijo quien es conocido como El editor oscuro, en entrevista con 24 HORAS.
El autor asegura que empezó a sentir que realmente había personajes que lo representaban a mediados o casi finales de los años 90, con los vampiros de Anne Rice, “que dentro de toda esa carga dramática que tenían, encontraba algo con lo que me sentía identificado. Principalmente fue lo que me llevó a fundar El premio Lestat con mi editorial Dimensiones Ocultas”, destacó el también novelista.
Entre los títulos más clásicos del género está Frankenstein de 1818, escrito por Mary Shelley, el cual, si bien no tiene una narrativa en la que se pueda identificar la diversidad sexual, el tiempo hizo justicia al reconocer la no heterosexualidad por parte de su autora, por lo que la obra ha ganado además gran atención por parte de la comunidad LGBT+.
“Hacia finales de los 90, principios de los 2000, los libros de Poppy Z. Britte, marcaron una gran tendencia en cuanto a este tema, pues ahí se podía ver a personajes con esta diversidad ser los asesinos, víctimas o los protagonistas, pero nos enseñó que en el fondo su identidad sexual da un poco igual porque son parte de la historia, son el peso de la historia. De tal forma que su escritura fue migrando a otros terrenos que ya no son terror”, destacó.
Cabe destacar que Poppy Z. Britte recientemente concluyó su proceso de transición de género y es conocido bajo el nombre de Billy Martin.
“Hoy hay una generación de autores que escriben terror con una vertiente muy queer, pero por el contrario creo que hay autores que aún tienen cierto reparo en hacerlo. El terror brinda ciertas libertades”, aseguró el editor.
Roberto Carrasco, fundó su editorial Dimensiones Oscuras con base en España, en ella se publican géneros de terror más contemporáneos como el Splatterpunk y el slasher, por lo que en su catálogo destacan algunos títulos que integran la temática LGBT+.
“No es como que me levante con las ganas de publicar un manuscrito que integre homosexualidad o transexualidad o lo que sea, pero entre los que me han llegado hay muchos con esta temática que son realmente buenos, pero a final de cuentas no son el tema central de las historias, los tratan con naturalidad y respeto”, aseguró.
“Antes de ser editor publiqué varias novelas y relatos de terror, pero bajo seudónimo; publico mucha comedia romántica gay, la última de ellas fue Algo Ocurre en Santa Marta, la cual tiene misterio y relaciones lésbicas, salió con la editorial Lorna, quienes difunden mucho textos que tratan estos temas de diversidad”.
“Me he planteado más de una vez hacer un subsello que trate específicamente terror con esa temática, sin embargo, manejarlo es más difícil de lo que suena, por ahora me concentro en la próxima salida del subsello joven, el cual se encargará de publicar terror para niños de 10 años en adelante, pues muchas veces lo que leemos los adultos no es para ellos y tampoco les podemos negar que lean lo que les llama la atención”, concluyó Carrasco.
CITA
“Actualmente creo que el hecho de que el tema de la diversidad sexual sea tan común y que se pueda tomar con cierta naturaleza en las obras, es gracias a los autores jóvenes que sienten la libertad de poder contar sus experiencias”
ROBERTO CARRASCO / El editor oscuro
LEG