Un poco porque el tiempo político fronterizo se cruzó con el ambiente de la elección presidencial estadounidense adelantada de noviembre de 2024, pero otro poco porque el presidente Biden y la vicepresidenta Harris nunca entendieron la lógica compleja de la frontera México-EU, la crisis en la frontera sigue agudizándose.
Trump colocó a México, la migración y el narcotráfico como el tema central de la campaña de 2016 y lo volvió a hacer en 2020, frente a una Hillary Clinton incapaz de entender la problemática de esa zona y luego de un Biden que respondía más al contrapeso electoral que una oferta programática.
La Casa Blanca perdió el control de la frontera, el mandatario texano Abbott tiene las iniciativas y gobernadores republicanos del interior de EU están enviando tropas de sus guardias nacionales a la zona fronteriza para militarizar y sobretensar el cruce de migrantes y droga.
La pasividad y/o incompetencia de la Casa Blanca está escalando no solo grados de violencia persecutoria contra los cientos de miles de migrantes que están reventando los controles fronterizos, sino que está reintroduciendo factores raciales que se habían superado y que se están reactivando en modo de perfiles ideológicos similares a la guerra civil de mediados del siglo XIX.
El problema de la migración que enfrenta la incompetencia de Biden está rompiendo los precarios equilibrios sociales en estados de la Unión a donde el gobernador Abbott ha ido a literalmente “tirar” a migrantes ilegales capturados para que autoridades estatales y municipales demócratas se hagan cargo de los solicitantes de visas.
Los republicanos tienen clara su agenda racista para 2024, en tanto que los demócratas no tienen siquiera idea de la magnitud del problema.
Zona Zero
- En cumplimiento con el Quinto Transitorio que permite el citatorio al gabinete presidencial de seguridad para redondear el informe semestral del programa respectivo, la reunión en la Comisión Permanente con los titulares de las áreas ejecutivas de seguridad pública fue anticlimática porque se hizo a puerta cerrada y sólo ante los miembros de la comisión bicameral, cuando se ha hecho ya necesaria la comparecencia individual de cada uno de los secretarios del gabinete ante los plenos legislativos para explicar el gravísimo problema de la inseguridad que sigue latente en la vida nacional.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
@carlosramirezh